Tras el divorcio entre el PPN y UPN, CDN sobresalta la política navarra con la siguiente oferta: evitar la confrontación permanente con sus antiguos socios de UPN a cambio de crear una gran coalición del centro derecha navarro para las elecciones del 2011. Según los cálculos electorales, apenas quedan a 952 votos del escaño 25. En resumen, la oferta consistiría en que UPN se echara en manos de CDN y PPN antes que en manos del PSN. De esta manera se le daría coherencia al gobierno, y se salvaría al CDN de la desaparición.
Desde luego Sanz no es partidario de esos juegos. Primero: no se fía de CDN. Segundo: el pacto con el PSN le va muy bien. Sólo hay una posibilidad de que esta fórmula tenga éxito: que Sanz abandonase su intención de reelegirse para ir por ejemplo- a la presidencia exclusiva de Caja Navarra.