• En un comunicado a la CNMV, la empresa que preside Antonio Llardén reconoce la opción de compra pero también recuerda las cláusulas suspensivas de dicha operación.
  • En definitiva, nadie quiere apechugar con el Castor y sus problemas sísmicos.
  • Y el Gobierno intenta evitar la mil millonaria indemnización que exigiría su cierre.
  • Y la consecuencia última son las cuentas de ACS: la CNMV ya está harta del 'truquito' de la desconsolidación de la deuda.

Cruce de mensajes entre ACS y Enagás a cuenta del almacén de gas Castor. Este miércoles, la empresa que preside Florentino Pérez (en la imagen) anunció, a través de un comunicado a la CNMV, que los estudios técnicos llevados a cabo permiten solucionar los problemas de la planta para que entre en funcionamiento en 2014. En el mismo comunicado, la constructora asegura que venderá la mitad de su participación a Enagás en cuanto se entre en funcionamiento la planta.

Pero el presidente de Enagás, Antonio Llardén, no parece estar de acuerdo. En un hecho relevante enviado a la CNMV este jueves, la empresa energética reconoce que tiene "el derecho y el compromiso de adquirir la mitad de la participación actual de ACS en ESCAL UGS S.L., lo que supone un 33,33% del capital social y el compromiso de adquirir un 16,67% de otros accionistas caso de que decidieran vender su participación".

Sin embargo, en el mismo comunicado, Enagás asegura que "todo ello se encuentra sujeto a condiciones suspensivas que hasta la fecha no han tenido cumplimiento". Entre ellas, que la planta entre en funcionamiento. En definitiva, nadie quiere apechugar con el Castor y sus problemas sísmicos.

Tampoco el Gobierno, que quiere evitar a toda costa tener que indemnizar a Florentino si finalmente se cierra la planta. No olvidemos que el proyecto estaba inicialmente valorado en 500 millones de euros pero se han necesitado unos 1.700 millones para terminarlo.

La consecuencia última son las cuentas de ACS. Y es que la CNMV ya está harta del 'truquito' -totalmente legal, por otra parte- de la desconsolidación de la deuda ligada a los activos disponibles para la venta. Tal y como publicamos en su día, esa deuda ascendía a 3.828 millones de euros al cierre de septiembre de 2013, pero que a día de hoy ya alcanza los 4.089 millones de euros, según publica El Economista este jueves. Casi nada.

Además, ACS ha tenido que provisionar 300 millones de euros por sus activos renovables. Florentino también acusa al Ejecutivo de ponerle palos en la rueda con la reforma energética ya que posee plantas termosolares  y parques eólicos por valor de 3.077 millones de euros y no logra venderlas.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com