Sr. Director:
El Gobierno de los Kirchner es lo mejor que nos pudo pasar a los uruguayos en los últimos años. Afirmo esto con agradecimiento a las políticas emprendidas, tanto nacionales como internacionales, a su relación con la industria y con el campo. Nunca podremos estar suficientemente agradecidos a estos gobernantes. Debieran erigirse estatuas y poner nombre a importantes avenidas en su honor. Como uruguayo, orgulloso de ser un charrúa de Peñarol, no me cansaré nunca de cantar alabanzas a estos próceres que han dado a mi paisito un empuje nunca visto, por lo menos en mis muchos años de experiencia. Los uruguayos no tuvimos que preocuparnos por implementar nuevas políticas económicas. Simplemente miramos lo que hacían los Kirchner e hicimos lo contrario... A ver si me explico. Ellos pusieron retenciones al campo, nosotros las sacamos y es más, implementamos subvenciones para los pequeños productores y exenciones para los grandes. Ellos pusieron precio fijo a la leche, por debajo del costo de producción, a tal punto que en Argentina cierran 2 a 3 tambos por día y las vacas se mandan al matadero... Nosotros, liberamos el precio y Conaprole es, entre otras, uno de nuestros orgullos por calidad y competitividad a nivel mundial. En Argentina ya se consigue... Ellos subieron los impuestos a la industria y nosotros los bajamos. Cuando vinieron los finlandeses, que a duras penas sabían de la existencia del gran país del sur, Argentina, a instalar sus papeleras de última generación y a dar trabajo a miles de personas, por supuesto se espantaron cuando entre el Gobierno de la provincia de Entre Ríos y el de la Nación se les pidió una fortuna en comisiones no reintegrables (vulgarmente llamadas coimas) por lo tanto a un desencantado y aburrido finlandés se le ocurrió preguntar qué había al otro lado del río, ahí nomás...
Le dijeron, ah... eso, es otro país, es Uruguay... Enseguida los finlandeses, que son finlandeses pero no idiotas, se pusieron a buscar en el Google, Uruguay... Se vinieron con miedo por experiencia con los entrerrianos, pero se les dijo que si la instalación cumplía con todas las leyes internacionales, que se instalaran con confianza, que se los eximiría de impuestos por el tiempo que necesitaran para comenzar a producir y que desde hace décadas los uruguayos tenemos un plan de forestación con vistas a la producción de pasta de celulosa, al igual que Entre Ríos, Corrientes y Misiones, ah, y Brasil por supuesto, país que no nombramos por las dudas, no fuera que se instalaran allí... No hubo mucho que pensar, entre las coimas desmesuradas y la exención de impuestos, se vinieron para acá y dieron trabajo para todos, uruguayos y argentinos que cruzaban el puente para trabajar libremente aquí. Los Gualeguaychanos o gualeguaychunos o como se llamen, fogoneados por el Gobierno nos cortaron el puente internacional... ¡Huy qué miedo!, hasta nos hicieron un favor. Nunca vendimos tantos boletos para Buquebus y pasajes aéreos, a tal punto que hubo que poner una segunda empresa para realizar viajes a Uruguay, Ferrylineas, sin contar los que vienen por Carmelo saliendo del Tigre. Argentina venía de pasar la debacle del 2001, que en parte nos arrastró a un desaguisado de tipo financiero. Pero mientras en Argentina Duhalde (padre putativo de Kirchner) prometía que al que depositaba dólares le devolvería dólares, nosotros ajustamos nuestras cuentas y devolvimos todos los dólares argentinos que teníamos depositados. Y lo que es más, los pocos que se fueron, volvieron con intereses debido a la inseguridad financiera que supieron instalar y porque el que se quema con leche (lo que en Argentina es un lujo) cuando ve una vaca llora. Aunque más lloran los tamberos cuando tienen que sacrificarlas porque no ganan para mantenerlas.
Ante la amarga experiencia, nuestros bancos tanto nacionales como internacionales no dan abasto para aceptar los depósitos argentinos en dólares que como un torrente llegan por aire mar y tierra... y por cada dólar que depositan los argentinos en nuestro BROU, plantamos un árbol para promover la industria pastera. El boom de la construcción ha convertido a Punta del Este en la Costa Azul del Sur... Según lo que leo, las estadísticas dicen que para el 2010, ahí nomás, en Argentina el trigo no va a alcanzar para el consumo local, la carne va a comenzar a faltar en las góndolas y la leche será un lujo. Pero no se preocupen, nosotros estamos preparados y tenemos todo eso y más para venderles. A los hermanos argentinos, que no se preocupen, que los uruguayos, los vamos a ayudar... ¡siempre que sigan reeligiendo a los Kirchner...
El Gobierno de los Kirchner es lo mejor que nos pudo pasar a los uruguayos en los últimos años. Afirmo esto con agradecimiento a las políticas emprendidas, tanto nacionales como internacionales, a su relación con la industria y con el campo. Nunca podremos estar suficientemente agradecidos a estos gobernantes. Debieran erigirse estatuas y poner nombre a importantes avenidas en su honor. Como uruguayo, orgulloso de ser un charrúa de Peñarol, no me cansaré nunca de cantar alabanzas a estos próceres que han dado a mi paisito un empuje nunca visto, por lo menos en mis muchos años de experiencia. Los uruguayos no tuvimos que preocuparnos por implementar nuevas políticas económicas. Simplemente miramos lo que hacían los Kirchner e hicimos lo contrario... A ver si me explico. Ellos pusieron retenciones al campo, nosotros las sacamos y es más, implementamos subvenciones para los pequeños productores y exenciones para los grandes. Ellos pusieron precio fijo a la leche, por debajo del costo de producción, a tal punto que en Argentina cierran 2 a 3 tambos por día y las vacas se mandan al matadero... Nosotros, liberamos el precio y Conaprole es, entre otras, uno de nuestros orgullos por calidad y competitividad a nivel mundial. En Argentina ya se consigue... Ellos subieron los impuestos a la industria y nosotros los bajamos. Cuando vinieron los finlandeses, que a duras penas sabían de la existencia del gran país del sur, Argentina, a instalar sus papeleras de última generación y a dar trabajo a miles de personas, por supuesto se espantaron cuando entre el Gobierno de la provincia de Entre Ríos y el de la Nación se les pidió una fortuna en comisiones no reintegrables (vulgarmente llamadas coimas) por lo tanto a un desencantado y aburrido finlandés se le ocurrió preguntar qué había al otro lado del río, ahí nomás...
Le dijeron, ah... eso, es otro país, es Uruguay... Enseguida los finlandeses, que son finlandeses pero no idiotas, se pusieron a buscar en el Google, Uruguay... Se vinieron con miedo por experiencia con los entrerrianos, pero se les dijo que si la instalación cumplía con todas las leyes internacionales, que se instalaran con confianza, que se los eximiría de impuestos por el tiempo que necesitaran para comenzar a producir y que desde hace décadas los uruguayos tenemos un plan de forestación con vistas a la producción de pasta de celulosa, al igual que Entre Ríos, Corrientes y Misiones, ah, y Brasil por supuesto, país que no nombramos por las dudas, no fuera que se instalaran allí... No hubo mucho que pensar, entre las coimas desmesuradas y la exención de impuestos, se vinieron para acá y dieron trabajo para todos, uruguayos y argentinos que cruzaban el puente para trabajar libremente aquí. Los Gualeguaychanos o gualeguaychunos o como se llamen, fogoneados por el Gobierno nos cortaron el puente internacional... ¡Huy qué miedo!, hasta nos hicieron un favor. Nunca vendimos tantos boletos para Buquebus y pasajes aéreos, a tal punto que hubo que poner una segunda empresa para realizar viajes a Uruguay, Ferrylineas, sin contar los que vienen por Carmelo saliendo del Tigre. Argentina venía de pasar la debacle del 2001, que en parte nos arrastró a un desaguisado de tipo financiero. Pero mientras en Argentina Duhalde (padre putativo de Kirchner) prometía que al que depositaba dólares le devolvería dólares, nosotros ajustamos nuestras cuentas y devolvimos todos los dólares argentinos que teníamos depositados. Y lo que es más, los pocos que se fueron, volvieron con intereses debido a la inseguridad financiera que supieron instalar y porque el que se quema con leche (lo que en Argentina es un lujo) cuando ve una vaca llora. Aunque más lloran los tamberos cuando tienen que sacrificarlas porque no ganan para mantenerlas.
Ante la amarga experiencia, nuestros bancos tanto nacionales como internacionales no dan abasto para aceptar los depósitos argentinos en dólares que como un torrente llegan por aire mar y tierra... y por cada dólar que depositan los argentinos en nuestro BROU, plantamos un árbol para promover la industria pastera. El boom de la construcción ha convertido a Punta del Este en la Costa Azul del Sur... Según lo que leo, las estadísticas dicen que para el 2010, ahí nomás, en Argentina el trigo no va a alcanzar para el consumo local, la carne va a comenzar a faltar en las góndolas y la leche será un lujo. Pero no se preocupen, nosotros estamos preparados y tenemos todo eso y más para venderles. A los hermanos argentinos, que no se preocupen, que los uruguayos, los vamos a ayudar... ¡siempre que sigan reeligiendo a los Kirchner...
Milton Ocampo-Montevideo (ROU)