Capturing the Friedmans recupera uno de los casos criminales más extraños de la historia de EEUU. Los Friedman eran una familia de clase acomodada, de Long Island, que vio, en el año 1987, cómo su vida rutinaria saltaba por los aires cuando el padre y el hijo menor fueron acusados de pederastia.
Andrew Jarecki ha intentado, en esta impactante película documental, capturar la realidad de ese auténtico drama. Por ello, nada mejor que aportar los videos caseros de los propios Friedman en los que ellos mismos analizan los acontecimientos. A través de ellos asistimos a la desintegración de la familia. Aunque, evidentemente, la película muestra el cuestionable sistema legal existente en EEUU, el largometraje al ser tan abierto (ambiguo lo han definido algunos) deja al espectador que saque sus propias deducciones.
Lo cierto es que, a poco que se reflexione, la infancia del padre, Arnold, en el seno de una familia desestructurada, fue bastante "anormal", lo que, evidentemente, condujo tanto a él como a su hermano (que también aparece en la película) a un comportamiento, en su madurez, cuanto menos chocante. Quizás lo más doloroso de la historia lo percibimos en la reacción de los tres hijos de la familia: capaces, por el amor que sentían por su padre, de justificar o minimizar actos deleznables.
Ganadora del Gran Premio del Jurado del Festival de Sundance, Capturing the Friedman, según las palabras de Jesse Friedman, el hijo menor que acabó en prisión, resulta ser el verdadero juicio que nunca tuvo. Capturing the Friedman tiene un contenido tan fuerte que, en algunos momentos, puede provocar en el espectador cierta ansiedad por toda la situación descrita.
Dejo a su consideración si deciden acudir a esta película que, desgraciadamente, es el retrato de una familia real, con un padre que nunca entendió lo que significaba realmente ese término.