La cadena de electrodomésticos portuguesa WORTEN es una de las que han llegado a nuestro país para hacerse un hueco en el mercado. Su estrategia se basa en precios más baratos que sus competidoras pero, ¡atención!, precios más económicos no implica ni buen servicio ni calidad, incluso si se dejan "engañar" pagando "su seguro especial" a tres años.
Un caso real. Si tienen la desgracia de que el electrodoméstico adquirido está estropeado al llegar a su casa, sufrirán un largo peregrinaje con incapaces individuos que atienden el servicio de atención al cliente de WORTEN que, nos tememos, sólo obedecen órdenes para favorecer la impunidad.
Estos empleados en muchas ocasiones no entenderán bien el castellano, en otras no sabrán solucionar su problema… Así, para comprobar la rotura de su electrodoméstico enviarán en una primera instancia a un transportista (sí, han leído bien) y, después, pueden pasar días hasta que llegue el técnico pertinente… En este entretanto usted habrá tenido que pedir tres días de trabajo en su empresa y, en el mejor de los casos y aunque llegó a su casa averiado, le repararán el aparato pero no le darán uno nuevo.
Este proceso surrealista de ineficacia (que también pudiera ser mala fe) puede agravarse si los incompetentes transportistas que entran en su hogar producen un siniestro (un ejemplo: una fuga de agua), aunque usted envíe una queja al correo de reclamaciones de cliente@worten.es nadie (salvo un automático) atenderá su petición ni le contestará…
Por todo ello, un consejo: compre en cadenas de electrodomésticos o tiendas españolas acreditadas o, al menos, eviten WORTEN.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com