- La candidata socialista -por delante en las encuestas- no ha desaprovechado la oportunidad y ha vuelto a arremeter contra la gestión de la presidenta Dilma Rousseff.
- El encarcelado ex director de Petrobras, Paulo Roberto Costa, reveló a la justicia la existencia de una trama de corrupción que vinculaba al menos a medio centenar de políticos, entre ellos los del Partido de los Trabajadores (el de Rousseff).
Como hemos informado, la distancia en los sondeos entre la actual presidenta Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores) y su principal rival, Marina Silva (Partido Socialista de Brasil, en la imagen), son mínimos, aunque favorables a esta última. Así que un escándalo de esta dimensión puede orientar el voto en un sentido u otro.
La historia fue así: el encarcelado ex director de Petrobras, Paulo Roberto Costa, vinculado a una red de lavado de dinero, reveló a la justicia una trama de corrupción que vinculaba al menos a medio centenar de políticos y a la petrolera, informó la revista Veja.
Según la revista, entre los supuestamente beneficiados estarían el gobernante Partido de los Trabajadores (el de Dilma Rousseff), incluso su tesorero nacional, Joao Vaccari Neto, y sus aliados, el centroizquierdista PMDB y el Partido Progresista (PP).
La candidata socialista Marina Silva -por delante en las encuestas- no ha desaprovechado la oportunidad y ha vuelto a arremeter contra la gestión de la petrolera en el reciente Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, que busca la reelección. Y ha reiterado que los brasileños quieren saber la verdad sobre los recientes escándalos en la petrolera estatal Petrobras, que salpican las campañas políticas, incluso la suya propia, recoge Infobae.
"Nosotros queremos la verdad, duélale a quien le duela. Nuestro compromiso es la verdad y el pueblo brasileño quiere la verdad", señaló Silva en una entrevista concedida al canal de televisión Record.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
