Preocupa la deriva nacionalista del PNV tras el abandono de las armas por parte de ETA. Por contra, Iberdrola asegura que su sede seguirá siendo Bilbao. El presidente del BBVA, Francisco González, mira a Europa, no a Estados Unidos: Deutsche y Barclays. Continúa negándose a fusionarse con Bankia pero no rechaza Novagalicia Banco

De repente, desde el PNV -en la mañana del martes andaba por Moncloa Íñigo Urkullu- comienzan a surgir mensajes soberanistas, como el de ese referéndum independentista para 2015.
Muchos analistas y hasta periodistas, consideran que esta pose soberanista no deja de ser un reclamo electoral: en efecto, con los proetarras de Bildu internacionalmente avalados, el PNV ya no piensa en los españoles como adversarios sino en sus propios compañeros nacionalistas, que les pueden arrebatar muchos votos.

Ahora bien, ese camino se sabe dónde empieza pero no dónde acaba. Ahora un Euskadi independiente empieza a verse posible, así que Francisco González, presidente del BBVA ha activado su proyecto eterno de trasladar la sede social desde Bilbao a Madrid. No es una cuestión fiscal, es que él pretende un banco global y eso no puede hacerse desde un país minúsculo de 2,5 millones de habitantes.

No es el caso de Iberdrola, cuyo segundo accionista es la BBK, brazo armado financiero del PNV y que acaba de estrenar sede en Bilbao, pero sí de la otra gran empresa vasca.

En paralelo, FG, aunque haya jibarizado su balance por exigencias del guión, sigue pensando en crecer fuera de España, mercado maldito. Como ya hemos dicho, sus dos principales objetivos son Deutsche Bank y Barclays Bank, ambos asequibles en términos económicos pero no en términos políticos. Insiste FG en que es el banco más solvente de la gran banca europea pero esas dos piezas pueden toparse con muchos problemas políticos. No se dejen engañar por el señuelo norteamericano: el BBVA ha fracasado en USA y triunfado en Iberoamérica. Ahora lo que busca es ser un banco global por la vía europea.

De puertas adentro, tal y como hemos informado, FG se niega a absorber a Bankia porque se niega a cederle el sillón a Rodrigo Rato. Eso sí, natural de Lugo, el presidente del BBVA continúa mirando de reojo a Novagalicia Banco, que le arrebatara José María Castellano con quien coincidió en Argentaria y con el que mantiene relaciones manifiestamente mejorables.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com