Lo dice de su nuevo consejero delegado: Ángel Cano, está a prueba. Y eso que Cano acaba de suceder al histórico CEO del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri.
Por cierto, Hispanidad ha podido comprobar que Goirigolzarri no se marchó: le echó FG. Tras su enésimo retraso -ya no tiene fecha- en la edad de jubilación, Goiri se cabreó, que veía que nunca sería presidente del BBVA. Eso es verdad, pero no planteó ningún órdago. Fue González, quien, con 24 horas de antelación, le comunicó que había perdido su confianza y que le iba a cambiar con por Ángel Cano, un hombre sin apenas experiencia en unidades de negocio pero mucho más sumiso a las instrucciones presidenciales.
Porque sí, esta es la clave: como alguien ha dicho FG le tiene miedo al talento y es cierto que Goiri le obedecía salvo cuando ordenaba algo que perjudicaba el negocio.
Sin embargo, Ángel Cano debe saber que está a prueba. Por de pronto, no cobrará los casi 3 millones de euros -entre fijo y variable- de Goiri, y deberá conformarse con 1,4, bastante alejado de los entre 5 y 6 millones que se embolsa cada año FG. Además, a Cano no hay peligro de que le fiche Botín.
Esto de los salarios tiene su enjundia, por cuanto FG, por fin, ha cumplido la palabra dada a Mariano Rajoy. El líder del PP le recordó dos años atrás que sus sueldos resultaban escandalosos para un hombre nombrado por el PP, a dedo. Fue Manuel Pizarro quien le dio la murga para que Rato, entonces vicepresidente, le nombrara presidente de Argentaria. FG le prometió que renunciaría a su blindaje cuando éste alcanzara los 80 millones de euros. Eso ha ocurrido en 2010 y, en efecto, ha renunciado a ello.
También ha renunciado a que se siga dotando su pensión. En otras palabras, se jubile cuando se jubile, y él espera que sea dentro de muchos años, FG se llevará a su casa 79 millones de euros. En el entretanto, deberá conformarse con su preciado salario de entre 5 y 6 millones de euros anuales.
El PP tranquilo y FG también. El que no está tranquilo es Ángel Cano, porque FG siempre tendrá a alguien que le sustituya. Es lo que los norteamericanos llaman un killer.
Eulogio López
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