- Reprochan a Luis de Guindos que haya cedido en el pacto con el PSOE.
- Sáenz de Santamaría no confirma a la ex directora general del Tesoro como subgobernadora.
- Y en el Banco de España tampoco gusta Núñez como segunda: saben que el subgobernador es el que lleva el día a día del organismo y, en especial, la supervisión.
- Encima, los inspectores no la consideran preparada para la labor.
- Luis María Linde ha pasado a ser un gobernador de transición.
Decíamos ayer que el Gobierno había elegido a un gobernador del Banco de España filosocialista -Luis María Linde- y a una subgobernadora que es socialista con filo. Se da la circunstancia de que todo el mundo sabe que en el Banco de España, el día a día de la institución, y especialmente la supervisión bancaria -el gran poder aún en manos de la institución- queda en manos del subgobernador, mientras el número 1 se dedica a viajar por el mundo, sea al BCE, al Banco Internacional de Pagos (BIS) de Basilea o al FMI, etc., etc., etc. Curiosamente, el saliente, Fernández Ordóñez, invirtió los papeles porque no quería delegar en su segundo, José Viñals, pero esa es otra historia.
Además, en el momento presente, el asunto adquiere una mayor relevancia dado que el subgobernador, hasta ahora Javier Aríztegui, es el que coordina el FROB, es decir, la crisis bancaria. Sobran más comentarios.
La reacción en el Gobierno y en el partido ha sido de escándalo. De hecho, durante la rueda de prensa que siguió al Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría se negó a calificar a doña Soledad -hasta ahí, previsible- pero no dejó de hacer referencia de negociaciones para lograr un "consenso". Pero cómo, ¿el consenso no se había logrado ya?
Soledad Núñez (en la imagen) tampoco gusta al cuerpo de inspectores, que no le consideran preparada para remontar un cuerpo al que el tándem MAFO-Aríztegui ha manipulado tanto que le han llevado al colmo del descrédito.
Conclusión: el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha querido dar un puñetazo en la mesa para afianzar su prestigio: pero puede que la mesa se haya roto y su puño sufra lesiones. En el partido y en el Gobierno le reprochan que haya cedido demasiado ante el PSOE, quien se apresuró a aplaudir ambos nombramientos: el de Luis María Linde y el de Soledad Núñez. Y ojo, porque, resulta que Linde será un gobernador de transición, sólo para tres años.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com