El debate sigue en la calle tras la amenaza de Al Qaeda de convertir nuestro país en un infierno donde nuestra sangre corra como ríos. El PSOE se encuentra atrapado por sus promesas electorales, mientras el probable ministro de Exteriores, Curro Moratinos, trabaja con intensidad para lograr la bendición de la ONU a la presencia de las tropas españolas.
Si el asedio de la "resistencia" iraquí persiste, es probable que regrese algún cadáver con lo que se hará más difícil incumplir con la promesa electoral. Pero la presión es mucha. Sobre todo desde que un pueblo que sufre del síndrome de Estocolmo se permite calificar el suicidio de los cinco yihadistas como de "autoinmolación", un término reservado para quien ofrece su vida por un bien superior. Sin duda, no es el caso de los cinco terroristas, pero sí del GEO Francisco Javier Torrenteras, quien arriesgó su vida hasta perderla evitando males mayores.
En este entorno, el portavoz de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Daniel Portero, insistió en la necesidad de mantener las tropas españolas. "No se les puede puede dar la primera victoria política a quien ya ha propiciado un cambio de Gobierno", argumenta. En su opinión, la retirada de las tropas sería echar por tierra todo lo logrado en el plano internacional. "Sería como tirarse por un precipicio", añadió.
Además, Portero considera que España se ha convertido en el foco del terrorismo yihadista por la debilidad mostrada a nivel internacional y descarta la vinculación entre ETA y Al Qaeda. "La lucha contra ETA está dando resultados fabulosos y tenemos que seguir en esa dirección", aseguró Daniel Portero.