Todo ello, antes de que se sustancie el recurso del laudo perdido. Sonatrach impondrá los precios de suministro y controlará el Medgaz. Desastre negociador español sobre un país magrebí políticamente inestable.
Dos exclusivas de primera división se ha marcado hoy el diario Cinco Días, del grupo PRISA, en materia energética. Por un lado, la empresa estatal argelina, Sonatrach quiere entrar en el capital de Gas Natural Fenosa. En Cataluña no quieren que la participación pase del 5%, pero los argelinos pretenden un 10%. Todo ello como pago -ojo, parte del pago- al laudo que condena a la empresa presidida por Salvador Gabarró a abonar 1.500 millones de euros, como compensación por la subida unilateral del precio del gas.Todo ello antes de que se sustancie el recurso presentado por Gas Natural Fenosa ante el Tribunal Federal Suizo. Vamos, que tal parece que GNF da el asunto por perdido.
Ahora bien. Gas Natural vale en Bolsa 12.000 millones de euros. En un principio, los argelinos habían pedido el 10% aunque en la empresa participada por Caixa y Repsol sólo está dispuesta a ofrecer un 5%.
En el tablero energético mundial, Sonatrach pretende una tenaza con la rusa Gazprom, para controlar el gas en Europa, algo a lo que se resiste la francesa Suez-GDF. Para ello, Argelia tiene como interés prioritario a España, donde se le permite comercializar gas, algo que tienen prohibida en su antigua metrópoli, Francia.
Porque Cinco Días se ha marcado una segunda exclusiva de alcance. El español Fernando Maravall (CEPSA, ahora propiedad de IPIC) ha sido nombrado presidente del segundo gasoducto del Magreb (Medgaz), que ya ha entrado en funcionamiento, llamado a enlazar con la red gasera europea. Y en el Medgaz mandan... los argelinos, sin que el Gobierno Zapatero haya movido un dedo por evitarlo. Gracias, sobre todo, a la formidable gestión del ex ministro de Energía Joan Clos. España se queda como colonia energética en materia de gas. Un desastre negociador español ante un país magrebí cada vez más inestable.
Eso sí, la españolidad futura de GDF se mantiene gracias a 70% del capital que poseen entre Caixa y Repsol.
Eulogio López
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