Los hechos son tercos y las contradicciones mucho más. La presencia del ateo Federico Jiménez Losantos en la cadena COPE, emisora confesional propiedad de los obispos, tenía que estallar por algún lado. Ahora, cuando ha llegado la crisis, ha llegado el momento de replantearse muchas cosas. Si el pasado año, el presidente de la emisora, Alfonso Coronel de Palma, apoyado por algún poderoso prelado, consiguió que Jiménez se quedara en la COPE, el bajón de audiencia y la entrada en números rojos, han obligado a replantarse muchas cosas. Por ejemplo, se han replanteado si merece la pena pagar 1,8 millones de euros, más participación en publicidad, a una estrella radiofónica que provoca demasiados conflictos y consigue cada vez menos audiencia, y que ha perdido el segundo puesto del ranking.
Y la permanencia de Jiménez podría haberse salvado, y soportado su desfachatez doctrinal -es un claro defensor del aborto, por decir algo- si no fuera porque ha dado un ultimátum: exige que, antes de Semana Santa se le firme un acuerdo, esta vez no por un año, sino por dos, hasta junio de 2011. También quiere que se le mejoren sus condiciones, justo cuando se le acaba de denegar a José Antonio Abellán por la misma razón: pérdida de audiencia y de rentabilidad.
Además, no se trata de una proposición sino de un chantaje: si no le conceden los dos años exigidos, Jiménez se marchará a Punto Radio para competir con la COPE. Astérix, como es conocido en el medio, asegura que se llevará a con él a Obélix pero lo cierto es que César Vidal a lo mejor prefiere quedarse en la cadena.
Para rizar el rizo, y como ya hemos informado en Hispanidad, tampoco está claro el fichaje de Jiménez por Punto Radio por otra razón. Es verdad que se trata de una de las pocas cosas en las que coincide la presidenta Catalina Luca de Tena y el consejero delegado, José Manuel Vargas, pero no lo desea nada Luis del Olmo, que no sólo trabaja en Punto Radio sino que es el propietario de emisoras clave de la cadena. Eso sí, los hijos del veterano locutor no quieren seguir con el negocio paterno e impelen a su padre a vender a Punto Radio para vivir de las rentas. Y por si fuera poco, Vocento atraviesa una situación financiera -que no periodística- crítica.
Eso sí, el director del El Mundo, Pedro J. Ramírez intentará de nuevo, que las emisoras de Radio Marca sirvan de apoyo al relanzamiento de su socio -en sentido estricto, dado que han creado una sociedad para solicitar licencias de radio en comunidades controladas por el PP- radiofónico.
El sustituto que los obispos tienen preparado para Federico Jiménez es Ignacio Villa, el actual director de informativos de la cadena, el hombre que ha sindicado su paquete de acciones con el presidente, Alfonso Coronel de Palma.
Otra alternativa como Antonio Jiménez, hoy en Intereconomía, o la de José Javier Esparza, conductor del programa nocturno La Estrella Polar. Pero la dirección de la cadena lo tiene claro: Nacho Villa.
En cualquier caso, todo indica que el dúo Ramírez-Jiménez que ha venido controlando ideológicamente la COPE durante los dos últimos años puede tocar a su fin. Laus Deo.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com