Sr. Director:

Separatistas, proetarras o abortistas se manifiestan, y no pasa nada. El Gobierno calla complaciente. Lo hacen pacíficamente cientos de miles de católicos reclamando el matrimonio entre hombre y mujer, a favor de la familia cristiana, y semanas de declaraciones ofensivas por parte del Gobierno, que no soporta crítica alguna a su ideología, llegando a negar el derecho constitucional a la libertad de expresión.

En Andalucía, el presidente socialista Manuel Chaves se niega a que exista una pequeña capilla en los nuevos hospitales, mientras en Cataluña, el tripartito de izquierdas que rige la región presenta un proyecto que aprobará en febrero, la Ley sobre Centros de Culto, que es un nuevo amordazamiento hacia el derecho a la libertad religiosa, pues contempla que sean los municipios los que otorguen licencias a hospitales, parroquias, cementerios, prisiones o centros de catequesis, por lo que no se podrá celebrar misa en ningún lugar sin el consentimiento gubernativo.

Contradice ésta Ley los Derechos Humanos y la Constitución. Lo chirriante es que los socialistas catalanes la quieran instaurar y el Gobierno de Rodríguez Zapatero, ante éste nuevo atropello hacia la fe católica calle obscenamente.

Nos acercamos a pasos agigantados hacia un totalitarismo disfrazado de democracia.

Isabel Bermúdez Espejo

bermudezespejo@yahoo.es