Sr. Director:
"El senador McCain luchó larga y duramente en esta campaña. Y ha luchado aún más larga y duramente por el país que ama. Ha aguantado sacrificios por Estados Unidos que no podemos ni imaginar. Todos nos hemos beneficiado del servicio prestado por este líder valiente y abnegado."
Con estas palabras, pronunciadas en su primer discurso como futuro Presidente de América, agradecía Obama el esfuerzo realizado por MacCain antes y durante la campaña electoral, sin duda, todo un ejemplo de elegancia.
Escuchando estas palabras tuve un sueño, me imaginé que a nuestros políticos les movían intereses parecidos a los mostrados por los dos aspirantes a la Casa Blanca, que tanto uno como otro han luchado larga y duramente por el país que aman. En mi sueño veía y me decía: Dios quiera que algún día en España veamos a una clase política así, con una sola bandera, con una idea básica y válida, los intereses y defensa de todos españoles. Más adelante, Obama decía en su discurso:
"En este país, avanzamos o fracasamos como una sola nación, como un solo pueblo. Resistamos la tentación de recaer en el partidismo y mezquindad e inmadurez que han intoxicado nuestra vida política desde hace tanto tiempo".
Mientras tanto aquí, seguimos reeditando las dos Españas, unos quieren desenterrar a los muertos de la Guerra Civil Española, otros que se pida perdón a no sé quién, otros con otros cuentos, etc. Buscan, como ya dijo Machado: "Españolito que vienes al mundo. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón..." Y, el sueño me llevo a ver y oír a nuestro Presidente decir: "Que bendiga Dios a España".
El futuro Presidente de EE.UU. finalizo el discurso diciendo "Dios bendiga a los Estados Unidos de América.", pero claro, se refiere a los Estados Unidos y no a los desunidos como pasa en España. ¡Lástima que todo era un sueño! ¡Qué pena!
Pedro J. Piqueras Ibáñez
pjpiqueras@gmail.com