Sr. Director:

Cualquier institución que se defina como "defensora de los derechos humanos" debe ser coherente con los mismos, por razón moral. Admiro a la asociación Amnistía Internacional, pero estoy de acuerdo con las declaraciones recientes del cardenal Renato Martino.

Es falso afirmar los derechos de la mujer por encima de los derechos del no nacido. No creo que existan derechos del hombre, derechos de la mujer, derechos del no nacido…. Creo en los derechos de las personas, en toda su extensión, raza, sexo, cultura…etc. No se puede justificar asesinar a un no nacido (ser humano) por salvar a su madre. En el caso que "defiende" Amnistía Internacional, la mujer violada, es inmoral justificar el aborto. Una asociación en defensa de los derechos humanos debe apoyar y ayudar a esa mujer que tanto ha sufrido para que no cometa un crimen, más grave aún, sobre sí misma y sobre su hijo.

El aborto causa un daño irreversible en su hijo y otro enorme sobre ella y la sociedad. Las mujeres que han pasado por esa terrible experiencia y han sacado adelante a la criatura que concebían en su seno, que tampoco son la mayoría de las mujeres violadas, no se han arrepentido, ni matarían ahora a su hijo nacido. El caso de la madre en peligro, que hoy en día tampoco es mayoría, debe recibir toda la ayuda médica para salvar las dos vidas. El médico está para salvar no para matar. Defender los derechos humanos significa hacerlo, sobre todo, en situaciones límite, como suele hacer Amnistía Internacional, asociación valiente y ejemplar.

Por eso mismo hay que hacerle una llamada de atención cuando se desvía de su línea, como acaba de hacer, valientemente también, el cardenal. Ningún problema se soluciona matando. No matarás.

Teresa de Vallejo

devallejo@yahoo.es