Aunque ha decidido mantener el precio de sus marcas insignias como son Fortuna y Nobel, Altadis ha anunciado la rebaja de 10 céntimos en la cajetilla de Ducados Rubio, con lo que intenta contrarrestar la reducción de precios que realizó su competidora Philip Morris al colocar el precio de la cajetilla de Marlboro 15 céntimos por debajo del actual precio.
Esta batalla de los precios también tiene su correspondiente efecto sobre los impuestos que cobra el Estado, ya que esta estrategia por parte de las empresas del sector podría tener como objetivo la modificación por parte del Gobierno de la estructura fiscal del Gobierno. Actualmente existe un impuesto mínimo establecido por el Ejecutivo que pretende evitar que las marcas baratas sean excesivamente accesibles a los compradores.
Con esta revisión al alza del impuesto se pretende que estas compañías sufran una menor presión por parte de las compañías de tabaco low cost.
Eso sí, mientras tanto, los más beneficiados son los fumadores que pueden fumar a menor precio, aunque ahora puedan hacerlo en menos lugares.
Andrés Velázquez
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