- Y Rajoy sonríe.
- El PP se juega su futuro y vende el rescate como un éxito.
- El ministro alemán de finanzas y la Comisión aclaran que el dinero no se da a cambio de nada: los bancos que lo reciban recibirán instrucciones de la Unión Europea.
- Con ello, España pierde -todavía más- soberanía sobre su sistema bancario.
- Y ni tan siquiera sabemos las condiciones del rescate. Por de pronto, entre un 3 y 4% de interés.
- Lo peor: la intervención ha fracasado: la prima de riesgo se resiste a bajar... y termina subiendo.
- La gran duda: ¿Servirá para que fluya el crédito hacia familias y empresas? Todo hace pensar que no. Los bancos en apuros tienen muchas deudas con sus inversores.
Cuanto más se sabe sobre el rescate bancario a España más aumenta el temor. Por de pronto, 36 horas después del acuerdo, el todopoderoso ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble (en la imagen), así como el eurócrata de origen español, Joaquín Almunia, aclaraban que será la troika -o sea, Comisión Europea, FMI y BCE- quien administre el plan de ayuda. Es decir, que serán quienes controlen la banca española, al menos toda aquella que necesite ayudas. En definitiva, Alemania controlará la banca española, como país intervenido (poco importa que no se intervenga la deuda sino la banca española o parte de ella).
Al mismo tiempo, cuanto más se conocen los detalles del plan de 'ayuda' aumenta el temor: el recalcitrante anti-español Amadeu Altafaj, portavoz económico de la Comisión, aseguraba que las condiciones se conocerán durante los próximos días pero ya se habla de un interés de entre el 3 y el 4%: ¡Menuda ayuda! Los bancos españoles no sufren más mora que los europeos, ya ayudados por sus tesoros públicos, lo que ocurre es que deben mucho dinero a los suscriptores de emisiones como preferentes, deuda subordinada, cédulas, etc. Pero si para pagar una deuda tengo que endeudarme más…
Y lo más importante, pasemos de la teoría a la práctica: la primera sesión bursátil tras el rescate hizo que subiera el Ibex 35 de la bolsa española, pero no mucho más que el resto de mercados europeos, para acabar en números rojos. Y lo que es peor: se redujo la prima de riesgo pero siguió en las proximidades de los 500 puntos para terminar en 520, con un bono por encima ¡del 6%! En otras palabras, la presunta solidaridad germana no sirve para otra cosa que para que Alemania siga extorsionando a España, pues se financia gratis mientras el Tesoro español debe ofrecer intereses a sus usureros -principalmente alemanes, franceses y británicos- que compran su deuda. Y lo que está destrozando la economía española no es Bankia ni ninguna otra entidad: es el coste de nuestra deuda pública. Disfrazada de solidaridad, Alemania continúa extorsionando a España.
Pero Mariano Rajoy sonríe. Ya se ve que los políticos tienen que vender como éxito lo que no es sino un absoluto fracaso.
Y a todo esto: ¿Servirá la intervención, al menos para que fluya el crédito a familias y empresas, tal y como asegura Dolores de Cospedal? No parece. La banca -Bankia- y otros muchos necesitan el dinero -no barato- para pagar a sus acreedores. Cuando lo hayan hecho, a lo mejor no le quedará para prestar a las pymes.
Y si las previsiones se cumplen, el Partido Popular lo tiene claro: podría perder las próximas elecciones.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com