Aerolíneas Argentinas no cuenta con 45 aviones operativos, sino con 30

A pesar que Antonio Mata abandonó hace varios meses la conducción de la línea aérea de bandera argentina, continúan intactas las prácticas empresariales por él instauradas, como la de las operaciones de propaganda mediática difundiendo una y otra vez la misma noticia. El tema, durante la semana pasada, ha sido el iniciado en agosto en la Casa Rosada, y continuado en septiembre y octubre ante las máximas autoridades argentinas y los medios de prensa: las promesas de aumento de la flota de Aerolíneas Argentinas (ARSA) para los próximos tres años. Los encargados del reciclaje informativo fueron en esta ocasión, el nuevo CEO de ARSA Esteban Maccari, acompañado desde España por el propio Gonzalo Pascual, uno de los dueños mayoritarios (94,5%) de Aerolíneas Argentinas en asociación con Gerardo Díaz, lo cual no es para sorprenderse, dado que desde que ambos tomaron el control de la aérea en octubre de 2001, han sido sus accionistas principales.

Hispanidad ha podido efectuar esa verificación sobre la actual flota de Aerolíneas Argentinas, mediante información obtenida de fuentes de la propia ARSA, información muy diferente a la proporcionada por Esteban Maccari:

Flota total y operativa de Aerolíneas Argentinas:

Flota total o aviones registrados con matrícula argentina: 43

Flota operativa o volando : 30 (Maccari acaba de declarar 45).

Información Adicional

a) Hay 7 aviones en distintos estadios de recorrida de mantenimiento mayor. Dura aproximadamente dos meses de contarse con todos los repuestos y materiales necesarios: 2 B737-500; 3 B737-200 y 2 B 737-200, preservados, esperando ingresar en recorrida mayor, uno desde agosto y otro desde septiembre.

b) Hay 1 B-747-200, preservado, por falta de motores.

c) Hay 5 aeronaves desprogramadas o de baja: 4 B-737-200 y 1 B-747-200

(*) Tan exigua cantidad de aeronaves en actividad, es toda la explicación del deficiente e insuficiente servicio de Aerolíneas Argentinas, tanto local como internacional. Con constantes demoras por pocas o gran cantidad de horas- y cancelaciones de vuelos, debidamente registrados, al igual que la ira de los pasajeros que las sufren y la de los miles de argentinos aislados por falta de servicios de la compañía. Reclamos que en algunos casos se están dirimiendo ante la justicia, en juicios iniciados por legisladores provinciales.

Otra inconsistencia relevante en los datos declarados por Maccari y Pascual en estos días a los medios informativos sobre la flota a incorporar es que, según lo comprometido ante el Presidente Néstor Kirchner -el nuevo socio de Pascual y Díaz, el mismo que les acusaba antaño de luego de acusarlos de delincuentes y a los que denunció ante la justicia durante tres años seguidos-, es que, antes de fin de año, debían reingresar a Aerolíneas Argentinas 14 aviones. Como sabemos, Esteban Maccari sostiene que ya se sumaron 7 y anunció 5 más antes de fin del 2006 (en los próximos 20 días), a los que Pascual agregó en declaraciones desde Madrid un B-747-400 más, antes de dicha fecha límite. El total serían, si dichas promesas se concretan, 13, antes de fines del 2006. Con lo cual, si Marsans en verdad suma seis aviones antes de fin de año y sumó siete hasta ahora, le estaría igualmente incumpliendo sus compromisos públicos a su ex acusador devenido en socio, Néstor Kirchner. Según propias afirmaciones de los actuales dueños y autoridades de Aerolíneas.

Ha quedado muy bien demostrado, además, con cualquiera de los datos que se tomen, los de Hispanidad o los Marsans, que lo que concluyó en marzo de este año el Tribunal de Cuentas en su Informe sobre la privatización de la aérea argentina, Marsans nunca cumplió con sus obligaciones contractuales, asumidas ante el Consejo de Ministros, de incorporar 23 aeronaves en 38 meses a partir de octubre de 2001 en Aerolíneas Argentinas, dado que según el balance de dicho año de la aérea, el total de aeronaves registradas era de 41, contra 43 existentes actualmente. Como, por supuesto, mucho menos cumplieron Pascual, Díaz y Mata, con su anterior mega-compromiso de incorporación de flota, como el presente profusamente difundido y reiterado ante los medios, de ampliar y renovar la flota de Aerolíneas en 49 aviones Boeing, invirtiendo 557 millones de dólares, durante el período 2004-2009.

Hoy, incluso, la flota de Aerolíneas Argentinas es bastante menor en aeronaves registradas y operativas de las existentes a fines del 2005, según el balance de dicho período recientemente presentado, el cual denunció 42 aviones en actividad sobre un total de 50 registradas.

Mucho más creíble son, sin duda, comparando históricamente sus dichos con los hechos actuales de Aerolíneas Argentinas, las denuncias sistemáticas efectuadas por Técnicos y Pilotos desde hace cinco años, sobre los incumplimientos contractuales de Marsans, sus numerosos y generosos anuncios de inversión -a los que siempre calificaron de venta de humo y no de realidades-, y sobre los delitos cometidos contra Aerolíneas Argentinas desde octubre de 2001, luego corroborados por investigaciones del Estado español y acusaciones judiciales reiteradas del Estado argentino, aunque éste último, finalmente accediera a ignorarlas y a encubrirlas, aprobando el balance 2005 de su aerolínea de bandera, a cambio de recibir por parte de Marsans un 5% de acciones gratis, lo cual ha colocado a Kirchner y a los funcionarios intervinientes de su gobierno, concretamente a su ministra de Economía Felisa Micheli, al borde, sino dentro, del cohecho.