“Como si nada estuviera pasando”, se quejan autónomos y pymes que tendrán que pagar igualmente todos los impuestos estatales, a pesar de no tener ingresos, en muchos de los casos, debido al parón que supone el estado de alarma.

La ministra de Hacienda ha decidido mantener el actual calendario de presentación de declaraciones y autoliquidaciones de impuestos nacionales. Precisamente, el pasado miércoles arrancaba la campaña para el pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, a pesar de que la mayor parte de las oficinas del Ministerio de Hacienda están cerradas. Y con el estado de alarma en pleno vigor, Montero no ha modificado un ápice los plazos previstos inicialmente para liquidar este tributo, ni parece que tenga intención de hacerlo.

ATA, Federación Nacional de Autónomos, ha lanzado de nuevo un mensaje a Sánchez para que suspenda el pago de cotizaciones de marzo y abril ante el impacto tremendo del coronavirus en las cuentas de pymes y autónomos.

En la Comunidad de Madrid todos los que han sufrido una caída de la actividad podrán beneficiarse de subvenciones directas que cubran el pago de sus cuotas a la Seguridad Social durante los próximos doce meses

Solicitan también que el pago de impuestos del primer trimestre se aplace hasta el mes de julio. “Si no lo hacen, provocarán un agujero del que muchos autónomos no saldrán”, advierte Lorenzo Amor, líder. Es decir, que tiempos excepcionales como los actuales requieren medidas excepcionales, defienden.

Una petición a la que se ha sumado la patronal catalana Foment del Treball. La organización presidida por Josep Sánchez Llibre asegura que el Ejecutivo tiene que hacer caso de la Unión Europea y ha recordado que este tipo de medidas fiscales están entre las consideraciones como prioritarias por la Comisión Europea.

Llibre dice que está “depecionado” con la actuación del Ejecutivo y solicita la suspensión por tres meses de la presentación de declaraciones y autoliquidaciones tributarias y del correspondiente ingreso, “sin devengo de intereses de demora”.

Y es que, el próximo 30 de marzo, el lunes que viene, vence el plazo para liquidar el IVA y abril será el turno de las autoliquidaciones del primer trimestre de retenciones del IRPF e Impuesto de Sociedades. 

El primer Real Decreto de emergencia contra el coronavirus solo dio un respiro a pequeñas pymes y autónomos con las obligaciones tributarias. El Gobierno concedió un aplazamiento en el pago de impuestos solo para aquellas empresas y autónomos con un volumen de facturación inferior a seis millones de euros anual y hasta un máximo de 30.000 euros. Pero la situación desde el pasado 13 de marzo se ha agravado y el reloj para empresas y autónomos sigue corriendo.

La próxima semana se enfrentan a la primera gran fecha que marca la Agencia Tributaria para realizar las declaraciones de IVA de febrero, en mitad de una paralización física de la Administración, como consecuencia de las medidas adoptadas para frenar la epidemia.

El próximo 30 de marzo, el lunes que viene, vence el plazo para liquidar el IVA y abril será el turno de las autoliquidaciones del primer trimestre de retenciones del IRPF e Impuesto de Sociedades

La Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF) reclama diferir impuestos para paliar los déficits de liquidez de las empresas en Impuesto sobre Sociedades, IVA, al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales. Los asesores fiscales echan en falta "sensibilidad a la hora de entender el posible incumplimiento forzado de obligaciones tributarias como consecuencia de la situación tan extraordinaria en la que nos encontramos, sensibilidad que sí ha quedado demostrada al abordarse posibles situaciones de fuerza mayor en los ámbitos del derecho civil, administrativo, o laboral".

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del martes, la portavoz del Gobierno destacaba las medias que el Ejecutivo ha aprobado en las últimas semanas, como la prestación para todos aquellos autónomos autónomos obligados a cerrar o con una caída de ingresos del 75%, que a su vez quedarán exonerados del pago de la cuota; las diferentes líneas de crédito y avales; o los aplazamientos de deudas y obligaciones, incluyendo IRPF e IVA. Sólo estos dos grupos pueden pedir la ayuda del Gobierno .

Para una parte importante de los autónomos las medidas tramitadas no son suficientes, y señalan que es necesario suspender de manera total la cuota porque en muchos casos no se va a disponer, ni siquiera, de los fondos necesarios para pagarla.

Madrid hace lo que puede y...¡bienvenido sea!

Y si María Jesús Montero se cierra ante este abanico de posibilidades, Isabel Díaz Ayuso, dentro de los límites competenciales, hace lo que puede para echar una mano al colectivo. La Comunidad de Madrid va a mantener el aplazamiento de pago de los impuestos cedidos y de gestión propia hasta que finalice la crisis.

S trata de prorrogar un mes más la moratoria fiscal aprobada el pasado 13 de marzo que afectaba a la presentación de declaraciones y autoliquidaciones de impuestos autonómicos, que declaraba días inhábiles los comprendidos entre el 13 y el 26 de marzo.

Foment del Treball solicita la suspensión por tres meses de la presentación de declaraciones y autoliquidaciones tributarias y del correspondiente ingreso, “sin devengo de intereses de demora”

En concreto esta moratoria afecta al pago de los siguientes impuestos: Sucesiones y Donaciones; Actos Jurídicos Documentados; Impuesto de Transmisiones Patrimoniales e Impuestos del juego.

Aunque de momento se ha establecido un aplazamiento de un mes, la medida es de carácter prorrogable mientras se mantenga el estado de alarma 

Según la Consejería de Hacienda, se calcula que la medida beneficiará a un total de 30.000 contribuyentes que por ahora no tendrán que abonar en conjunto 174 millones de euros.

Además, la Comunidad de Madrid ha modificado los criterios de su programa Impulsa para autónomos, para que todos los que han sufrido una caída de la actividad por el coronavirus puedan beneficiarse de subvenciones directas que cubran el pago de sus cuotas a la Seguridad Social durante los próximos doce meses.

"La ayuda consistirá en una subvención específica para el pago de sus cuotas por contingencias comunes a la Seguridad Social, permitiendo que el trabajador por cuenta propia disfrute de una reducción total en el pago de dichas cuotas durante un máximo de doce meses", recoge el BOE de la Comunidad de Madrid. 

Los autónomos actualmente pagan una cuota a la Seguridad Social que se obtiene de aplicar un 30,3% a su base de cotización. De ese 30,3%, un 28,2% corresponde a contingencias comunes (lo que asumiría la Comunidad), un 1,1% a contingencias profesionales y un 0,1% a formación y prevención.