No sabemos si lo dice con ‘segundas’, con ‘retintín’ pero, el Instituto de Estudios Económicos, laboratorio de ideas de la CEOE, ha dicho que para evitar potenciales despilfarros se debería de impulsar la creación de pequeñas oficinas de evaluación del gasto público -algo así como 'airefs' en pequeñito- en cada uno de los ministerios para controlar la eficiencia de todos y cada uno de los euros que se gastan y evitar incrementos inútiles del gasto que no sirven para cumplir los objetivos planteados.

"En España estamos acostumbrados a ponderar la eficacia del gasto público en función de su volumen, pero la evidencia científica disponible apunta a que a partir de la cobertura del mínimo necesario para garantizar un servicio público los incrementos de gasto solo mejoran la calidad de ese servicio si se hacen de forma eficiente", explica Gregorio Izquierdo, director general del IEE y analista jefe de CEOE, en contra de ese enquistado argumento de medir la eficacia de una política pública por lo que se gasta en ella y no por los resultados que se obtienen.

En la rueda de prensa en la que presentaban su informe de coyuntura económica número 72, tanto el presidente del IEE y vicepresidente económico de CEOE, Íñigo Fernández de Mesa, como Gregorio Izquierdo no han dado puntada sin hilo sobre los asuntos de actualidad.

España reduciría su déficit público a la mitad solo con alcanzar los niveles de eficiencia en el gasto de sus socios europeos 

Dice Gregorio Izquierdo que los agentes económicos reaccionan peor de lo esperado ante la batería de medidas que se anuncian desde el Gobierno porque no confían en la agenda de política económica que se perfila para el futuro y tampoco tienen claro cuál será el escenario sanitario en otoño-invierno.

Para Izquierdo, "en lo que tiene que invertir España es, ante todo, en confianza. Inyectar 140.000 millones en la economía de nuestro país puede ser muy importante, pero si solo se utiliza para sostener la demanda y no para favorecer la reestructuración de la oferta, entonces el impulso será mucho menor. Si entran 140.000 millones pero no hay credibilidad, ni confianza, de poco sirve". 

"Aunque los políticos pretendan generar expectativas al hacer grandes anuncios, el sector privado evalúa esas promesas en base a la credibilidad de quienes las emiten. Por ejemplo, aunque se hable de recuperación, en el ámbito empresarial hay plena conciencia de que también se habla de subir impuestos, lo que no genera un caldo de cultivo capaz de alentar claramente el crecimiento".

Y en este sentido, Íñigo Fernández de Mesa apunta que se puede eliminar el déficit sin necesidad de subir impuestos, solo con mejorar la forma en que se gasta y alerta de los riesgos de la estrategia presupuestaria del Gobierno de elevar los ingresos para sufragar nuevos incrementos de gasto. "Lo que sabemos es que elevar los impuestos restará medio punto al crecimiento a corto plazo y dos puntos y medio a largo plazo y que los incrementos del gasto no necesariamente se traducen en una mejor calidad del servicio si no se gasta bien".

La tributación de los planes de pensiones y de otros vehículos debe mejorarse, en ningún caso retirarse. El ahorro es vital para el crecimiento 

“Es contraproducente, y “supondría retardar, cuando no imposibilitar, las posibilidades de recupera­ción de nuestro país. Las subidas de impuestos deprimen la oferta productiva y el consumo, justo lo contrario de lo que necesitamos”.

También han dado un toque a la AIReF y a las pautas que ha marcado al Gobierno en un informe que pone de manifiesto las ineficiencias de determinadas políticas fiscales. El análisis deja en mala posición las desgravaciones por aportaciones a planes de pensiones ya que considera que estos incentivos, ni siquiera cumplen su objetivo.

Pues bien, desde el IEE señalan que "la tributación de los planes de pensiones es muy similar en todos los países de Europa. No son incentivos fiscales tanto como diferimientos, pero son un factor clave para el ahorro de largo plazo. Pensamos que es especialmente relevante insistir en este punto, porque España tiene un grave problema en ese aspecto".

Para Izquierdo, "la urgencia para recaudar hace que estemos minando las bases que incentivan el ahorro. La tributación de los planes de pensiones y de otros vehículos debe mejorarse, en ningún caso retirarse. El ahorro es vital para el crecimiento a largo plazo de una economía".

Aunque los políticos pretendan generar expectativas al hacer grandes anuncios, el sector privado evalúa esas promesas en base a la credibilidad de quienes las emiten

Y una recomendación más: España reduciría su déficit público a la mitad solo con alcanzar los niveles de eficiencia en el gasto de sus socios europeos y se situaría directamente en superávit si se pusiera al nivel medio de los grandes países avanzados.