Mientras el BCE alentaba los fantasmas de la recesión si no hay acción coordinada de Gobiernos y bancos centrales, llegaba el FMI y centraba el foco en España para augurar parálisis económica si no se toman medidas extraordinarias y se enmiendan algunas decisiones que ha tomado ya el Ejecutivo

La directora gerente del FMI ha sido 'cristalina', como su propio nombre indica. Pide directamente al Gobierno de Pedro Sánchez que no recurra a un incremento de las cotizaciones sociales, que pagan empresas sobre todo y también trabajadores, a la Seguridad Social como vía para poder pagar las pensiones 

Entre las medidas específicas que España debe implementar para para llegar a un equilibrio entre “la sostenibilidad de las pensiones y la aceptabilidad social”, el FMI señala la de "incrementar los ingresos" del sistema, pero precisa que se debe hacer "sin elevar el importe ya alto de las cotizaciones". Se refiere a las bases de cotización mínimas, que el Gobierno ya ha subido un 5,5% en 2020 y a las bases máximas que subirá próximamente vía decreto-ley.

El FMI considera que seguir apretando las tuercas a las empresas no es la vía más adecuada para aumentar la recaudación y también reprocha al Gobierno el uso de la subida del SMI para paliar la desigualdad.

Recordar que las bases de cotización son la parte del salario sobre el que se aplican los tipos y que en la actualidad es del 28,4%. De éste, el 23,8% corre a cargo de la empresa mientras que el 4,5% corre a cargo del trabajador. Esas bases están topadas por arriba: en 2019 las bases mínimas oscilaban entre 1.040 y 1.478 euros -en función del grupo profesional- mientras que las bases máximas se situaban en 4.060,10 euros para todos los grupos.

El FMI considera que seguir apretando las tuercas a las empresas no es la vía más adecuada para aumentar la recaudación del sistema, y también reprocha al Gobierno el uso de la subida del Salario Mínimo Interprofesional para paliar la desigualdad. 

"Para apoyar a las familias de renta baja y hacer frente a la pobreza laboral, podría considerarse la introducción de un programa de créditos fiscales a los rendimientos del trabajo, que constituye una herramienta mejor dirigida y más eficiente que el salario mínimo a la hora de abordar la pobreza y la desigualdad de renta", señala el Fondo. 

Por cierto que el FMI en otro de los informes recientemente publicados y al respecto dice que..."el gasto social en España tiende a favorecer en mayor medida a pensionistas y clases medias, frente a los jóvenes y la población más vulnerable".

"Para apoyar a las familias de renta baja y hacer frente a la pobreza laboral, podría considerarse la introducción de un programa de créditos fiscales a los rendimientos del trabajo"

Los resultados de este estudio apuntan a que existe margen de mejora en el aspecto redistributivo del gasto en protección social en España, que debería enfocarse hacia los más vulnerables. Subraya el menor nivel de redistribución de ingresos en España, incluyendo gasto social, en comparación con la media de la UE y destaca que "los hogares de clase media tienden a beneficiarse en la misma proporción o incluso más de la redistribución que los hogares de bajos ingresos". "Los programas de asistencia social no cumplen plenamente sus objetivos". 

"Hay lagunas en la adecuación y la cobertura, debido principalmente a ineficiencias en los sistemas administrativos, los umbrales de bajos ingresos y la comprobación de recursos, y la falta de coordinación", asegura el documento, en el que se refleja que esto obstaculiza la reducción de los niveles de riesgo de pobreza, desigualdad de ingresos y exclusión

Pero de vuelta al informe publicado esta semana, el FMI también habla sobre el mercado laboral español. Como en otras ocasiones alerta de que existe un “abuso de los contratos temporales”, que debe atajarse. Pero también habla en el texto de flexibilidad, "especialmente en el contexto actual, donde la crisis sanitaria del coronavirus está poniendo a prueba a las empresas españolas".

Dice el Fondo que las instituciones tendrían que proporcionar al mercado laboral suficiente flexibilidad para que puedan fijarse salarios y condiciones de trabajo según las necesidades de cada empresa

Según el FMI, las instituciones tendrían que proporcionar al mercado laboral suficiente flexibilidad para que puedan fijarse salarios y condiciones de trabajo que tengan en cuenta las necesidades específicas de cada empresa, más ahora que persiste el riesgo de ralentización y de parón económico debido a la crisis sanitaria.

Así que, en este sentido, el organismo internacional advierte a España de que es necesaria una respuesta fiscal potente para mitigar el impacto.  Pero Sánchez por el momento no ha escuchado estas recomendaciones y apenas ha actuado al respecto. Se ha limitado a aprobar unas medidas descafeinadas que se basan solamente en adelantar su propio dinero a las Comunidades Autónomas y en aplazar el pago de impuestos a pymes y autónomos