La caída de los precios del acero, clave de los malos resultados de los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal.Está siendo un año muy complicado para Thyssenkrupp. El grupo industrial y tecnológico alemán revisó a la baja sus objetivos anuales hace tres meses, y con razón. En los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal (octubre a junio), ganó un 59% menos, hasta los 115 millones de euros y, al mismo tiempo, aumentó la deuda un 9%, hasta situarla en los 4.770 millones.Las ventas tampoco han ido bien. La facturación del grupo se redujo un 9%, hasta los 29.265 millones y la cartera de pedidos hizo lo propio (-9%), hasta los 28.236 millones.A pesar de todo, la empresa es optimista y ha señalado en el comunicado difundido este jueves, que confía en una dinamización de los mercados de materias primas a medio plazo.Andrés Velázquezandres@hispanidad.com