La confianza del consumidor bajó 11,9 puntos en septiembre en relación al mes anterior, hasta situarse en 90,6 puntos, su peor dato en dos años, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Este fuerte retroceso de la confianza del consumidor en el noveno mes del año se debe, sobre todo, a la peor valoración de la situación actual que hacen los ciudadanos y, en menor medida, a la caída de sus expectativas.
De este modo, la confianza de los consumidores vuelve a bajar de los 100 puntos después de tres meses consecutivos por encima de esta cifra. La percepción de los consumidores se entiende así como negativa, ya que para considerarla positiva debe estar por encima de los 100 puntos.
Dentro de los dos indicadores que componen el índice de la confianza del consumidor, el de situación actual registró un retroceso de 16,3 puntos, hasta los 82,9 puntos, su nivel más bajo desde octubre de 2016.
Por su parte, el indicador de expectativas bajó 7,4 puntos en septiembre, hasta los 98,2 puntos, su peor dato desde septiembre de 2016.
Todo lo cual puede interpretarse como que el inicial efecto Sánchez se disipa y los españoles no ven que su política sea buena para la economía.