Crédit Agricole ganó 4.400 millones de euros en 2018, un 20,6% más respecto al año anterior.
Su resultado bruto de explotación (Ebitda) creció un 11,1%, hasta los 7.147 millones de euros, y el producto neto bancario, equivalente al volumen de negocios, creció un 5,9%, hasta los 19.736 millones.
Solo en el cuarto trimestre, el beneficio neto se elevó hasta los 1.008 millones, frente a los 387 de octubre a diciembre de 2017, mientras que el Ebidta creció un 18,6%, hasta los 1.641 millones, y el producto neto bancario subió un 4,3%, hasta los 4.853 millones.
El director general de la entidad, Philippe Brassac, consideró en el comunicado que estos resultados son reflejo de la fortaleza de su modelo bancario, y estimó que la firma cuenta con una buena base para afrontar "el crecimiento de las incertidumbres" del mercado.
Credit Agricole es el modelo de la española Cajamar: un banco de cabcera y, debajo, cajas rurales, pero todas con un solo balance consolidado.