- Director
Celine Song - Intérpretes
Greta Lee, Teo Yoo y John Magaro - Nacionalidad
EE.UU., Corea del Sur
https://youtu.be/QIvCNClJTOg
Hay películas que emocionan, que cautivan porque tocan la fibra sensible de los espectadores, sin caer en la sensiblería. En esa línea se encuadra Vidas pasadas, la hermosa cinta con la que ha empezado su carrera cinematográfica como directora Celine Song, una dramaturga y guionista coreano-canadiense residente en los Estados Unidos. Su primer film ha sido considerado, con rotundidad, en los Festivales de Sundance y Berlín, como una de las películas del año.
Escrita y dirigida por la propia Celine, que ha manifestado que se ha basado en vivencias propias, Vidas pasadas habla del amor y los misterios del destino, todo ello narrando las vivencias de Nora y Hae Sung, dos amigos de la infancia que sentían una fuerte atracción el uno por el otro y cuyas vidas se separan cuando los padres de Nora deciden emigrar de Corea del Sur a Canadá. Pero dos décadas más tarde, se reencontrarán en Nueva York durante una semana.
Bellísimo triángulo amoroso, en el que cada uno de los personajes te cautiva por su sinceridad, sus sentimientos amorosos limpios e, incluso, su bondad, en el caso del marido judío, encarnado por un magistral John Magaro. La película es bonita por cómo describe esas encrucijadas que surgen en cualquier existencia y que nos hacen elegir un camino u otro. No pueden definirse sino como maravillosas las actuaciones contenidas de los actores Greta Lee y Teo Yoo. Sus miradas y sus silencios lo dicen todo. Algo que va en consonancia con la elegancia con la que está rodada la película, con esos travellings lentos que siguen los pasos de la protagonista, o esa fotografía que nos muestra esa irremediable atracción que sienten los dos protagonistas, que pasean por un Nueva York ajeno a esos dos amigos que hablan de su pasado y de lo que pudo ser y ya no es.
La banda sonora, muy emotiva, está compuesta por Christopher Bear y Daniel Rossen, dos de los miembros fundacionales de la banda Grizzly Bear, que acompaña adecuadamente todas las vivencias que vemos en la pantalla.
Para: los románticos y los que quieran ver cine de calidad.