Tras el éxito conseguido en taquilla por la última entrega de Spiderman, los estudios Columbia Pictures parecen empeñados en que el británico Tom Holland sea  el actor favorito del público juvenil. Y que mejor oportunidad que encarnando al mítico personaje de Natham Drake, el protagonista del popular videojuego de PlayStasion.

Realmente, y siguiendo la moda actual de buscar los orígenes de los personajes, se trata de una precuela de ese famoso videojuego, una presentación sobre cómo se conocieron ese astuto ladrón, y el veterano cazatesoros Victor “Sully” Sullivan (Mark Wahlberg), que recluta al joven para recuperar una gran fortuna amasada por Fernando de Magallanes, hace 500 años, y perdida por la Casa de Moncada. Frente a ellos se encontrarán a un enemigo peligroso: el heredero de esa familia (Antonio Banderas), quien afirma que él es el auténtico dueño de ese tesoro.

Mucha acción, algo de humor y un argumento endeble encierra el film que quiere convertirse en una nueva saga de aventuras al estilo de  Indiana Jones. Nada más alejado de la realidad.

Que el director de esta película sea Ruben Fleischer, responsable de films tan divertidos  como Zombieland o  Venom, ya presagiaba que íbamos a contemplar un espectáculo de cine de palomitas y los aspectos que funcionan en este tipo de películas: como viajes alrededor del mundo hasta lugares paradisiacos, pistas que nos conducen a misterios sin resolver y, lógicamente, esa búsqueda de un tesoro del pasado. Lo que no esperábamos, y  puede producir cierto rechazo en el público español, es que de nuevo, sin datos históricos fidedignos y con mucha ignorancia, se aliente la Leyenda negra, en este caso para difamar al gran marino Juan Sebastián Elcano y su gesta de dar la vuelta al mundo, a él y sus valientes hombres, que volvieron de esa peligrosa expedición, los llegan a denominar “los 18 infames”. Un país que no respeta a sus héroes provoca que haya iletrados que se aprovechen de ese tema.

Que en el reparto figure como uno de los malvados el actor Antonio Banderas asombra porque, quizás, el malagueño podría haber iluminado sobre la realidad al grupo de guionistas que están detrás de esta historia y que deberían estar mejor asesorados y no contar tantas mentiras sobre la Historia de España. Antonio, un sueldo sustancioso no es suficiente para justificar asuntos graves si afectan a tu país, aunque se venda como una ficción.

Se agradece que no haya un gran abuso de efectos digitales y lo bien rodadas que están algunas escenas de acción; como la que transcurre en una sala de de subastas. Mark Wahlberg, dando vida al compañero veterano de Nate, resulta mucho más atractivo que el de protagonista pero tiene química con la pareja que forma con Tom Holland.

Para: los que se traguen todo tipo de “sapos” sobre nuestro país y su Historia.