En vísperas de la Segunda Guerra Mundial, y temiéndose lo peor, un joven corredor de bolsa británico llamado Nicholas ( "Nicky") Winton ayudó a rescatar a cientos de niños de los nazis con la ayuda de su madre y un pequeño equipo de personas. Unos hechos olvidados durante 50 años, y por los que Nicky vivió atormentado décadas, debido a los menores que no pudo salvar.

“Si algo no es imposible, entonces debe haber una manera de hacerlo”. Esa era la máxima que marcó la vida del británico Nicholas Winton, que salvó la vida de 669  niños judíos en la Segunda Guerra Mundial.  Algunos lo denominan el Schindler británico.

 De nuevo una historia de valor, de un héroe del holocausto, del que ni sus propios compatriotas sabían nada hasta que salieron a la luz sus actos de compasión, 50 años más tarde, gracias a un popular programa de televisión llamado “That’s Life”. En imágenes toda la gesta de Nicky, y los que le ayudaron, se narra en dos tiempos, en 1938 y en 1988. Está especialmente cuidado el diseño de producción, es decir, la puesta en escena de la época y la recreación de los campos de refugiados, llenos de pobreza, de los que salieron esos niños de Praga para salvar su vida atravesando media Europa en tren.

Si Johnny Flynn  nterpreta con talento a Nicholas en su juventud, el veterano actor Anthony Hopkins brilla en una actuación soberbia donde hace alarde de sus múltiples registros interpretativos, y donde conmueve muchísimo cuando llora. Lo cierto es que este drama histórico, basado en hechos reales, tiene varias secuencias emotivas, por un lado todas aquellas que describen la difícil decisión de las familias para separarse de sus hijos y sus despedidas en los andenes del tren, algo que a la larga fue decisivo para salvarles las vida. Por otra, una imagen que verán, de 1988, en un plató de TV, que merece la pena que no les desvele. 

En la película se cita un proverbio en hebreo, que también escuchamos en otros films sobre el Holocausto: "Salvar una vida, salvar el mundo". De ahí que resulte acertado que a los niños rescatados por Nicholas en Praga se les conozca como "Kinder" o "Niños de Nicky".

Para: los que les gusten las historias esperanzadoras que hablan de gente compasiva, valiente y bondadosa.