Séptima entrega de esta saga de acción gracias a la cual el agente Ethan Hunt se ha convertido, a lo largo de 27 años de Misión Imposible, en uno de los personajes más inolvidables encarnados por Tom Cruise. Ahora regresa a la pantalla con Sentencia Mortal. Parte uno que ofrece lo que promete: es un film de alto voltaje, que nunca aburre a pesar de sus 156 minutos de metraje. En esta ocasión  el famoso agente,y su reducido pero competente equipo de FMI, cuyas siglas corresponden a Fuerza de Misión Imposible, tendrán que salvar al mundo de un todopoderoso enemigo de Inteligencia Artificial que quiere controlar cómo percibe la humanidad la realidad.

Primer consejo, para disfrutar de esta película es mejor no dar vueltas a su intrincado argumento, que en algunos momentos es una auténtica locura, sino sumergirse en lo que vende claramente esta saga: acción al nivel más alto. Tom Cruise afirma que tienen un dicho sobre las películas de Misión: Imposible: 'No lo hagas con cuidado. Hazlo como hay que hacerlo”. Y eso en esta cinta se palpa en cada escena. Así, el perfeccionismo de Cruise en las escenas de acción se constata en que hasta ocho veces repitió, sin dobles, una de las secuencias más impactantes de la película: saltó al vacío desde una montaña montado en moto, desde una rampa construida para ello en la ladera de una montaña de Noruega, una pared rocosa situada a unos 1.200 metros sobre el nivel del mar. A continuación, se precipitó por el abismo, recorriendo más de 1000 metros en el vacío, antes de abrir el paracaídas a apenas 150 metros del suelo. Una escena visualmente impactante aunque a otros les entusiasmará cómo está filmada la escena del tren o esa persecución incansable por las calles de Roma. Para gustos están los colores.

A lo intrépido del personaje se suma el cariño y la lealtad que sienten por él su pequeño equipo: de nuevo repiten el genio de la informática Luther (Ving Rhamnes) y, por supuesto Benji Dunn, el simpático analista que pone humor a la saga interpretado por Simon Pegg. Mientras que entre los antagonistas encontramos al misterioso Gabriel, encarnado por Esai Morales, un fantasma del pasado de Ethan.

Desde la primera entrega, en el año 1996, Cruise además de protagonizarlas es el productor. En ese momento tuvo la idea de reclutar cada vez a un director con una visión distinta de lo que podría ser Misión: Imposible. Hasta que Chris McQuarrie se unió al grupo, como guionista en Protocolo Fantasma, y luego ha asumido las cuatro películas siguientes (Nación secreta, Fallout, Sentencia Mortal. Parte Uno y Sentencia Mortal. Parte Dos). Ahora mismo forma un tándem irreductible con Cruise para la creatividad de estas historias.

Para ver Misión Imposible. Sentencia Mortal. Parte Dos habrá que esperar un año.

Para: los que les guste el género de acción.