Sinsajo 2 traslada a imágenes la parte más emocionante de la tercera novela de Susanne Collins, en la cual los guionistas y el director, Francis Lawrence, han optado  por lo menos arriesgado: ser fiel al relato literario que indaga sobre la violencia y sus consecuencias y critica cualquier tipo de dictadura (de ahí que algunos hayan afirmado que es la más política de la saga). Inteligentemente, dado que conocían de antemano el perfil adolescente de su mayoritario  público, Lawrence ha suavizado muchas de las situaciones planteadas con gran crueldad  en la novela. Nada que objetar a este enfoque, por el contrario hay algún aspecto crucial del argumento (como la planificación de los actos de sabotaje) que se menciona a toda velocidad en el filme y cuya autoría no queda clara en el desenlace, lo que despistará  a aquellos que no hayan leído la novela original. El argumento nos sitúa tras el rescate de Peeta y Johanna, y con la guerra en marcha en Panem. Es en ese momento cuando un grupo de rebeldes del Distrito 13, entre los que se encuentra la heroína y símbolo de la resistencia, Katniss Everdeen, se marcan como objetivo el asesinato del presidente Snow. No lo tendrán nada fácil puesto que, para ello, deberán atravesar todo el territorio del Capitolio, donde se enfrentarán a multitud  de trampas letales y a enemigos cruentos. Si en Sinsajo (parte I) la falta de acción se compensaba con introspección de los personajes, en esta nueva entrega ocurre todo lo contrario: suceden demasiados acontecimientos, de ahí que no se detenga demasiado en la descripción de los  conflictos morales a los que se enfrentará Katnis. En la parte visual, merece la pena destacar el gran trabajo realizado tanto por los departamentos de efectos especiales como de dirección artística. Por todo ello estamos ante una trepidante cuarta entrega y un broche final adecuado para una de las series juveniles mejores de los últimos años. Para: Todos los que hayan seguido la saga de Los juegos del hambre Juana Samanes