José Mota y Pepe Viyuela se reúnen de nuevo en esta comedia, spin-off del también film García y García. O, para entendernos, una cinta derivada de esa película original de la que se han tomado a los dos protagonistas, unos “tipos” metepatas que tienen igual apellido.

Los dos García se convierten en propietario de un hotelito destartalado, tras haberlo adquirido por error en una subasta. En esta aventura, y para salir adelante, serán ayudados por un grupo de niños superdotados que se alojan en ese recinto para asistir a una Final de talentos. Pero lo que ignoran, unos y otros, es que en ese lugar un mafioso, Benito Camarena, y sus secuaces (su madre y su hermano) han escondido un costoso botín por lo que intentarán, por todos los medios, echar a los García de su nueva propiedad.

En el gran éxito de taquilla de Santiago Segura con sus sagas dirigidas a todos los públicos, tanto Padre no hay más que uno como A todo tren, posiblemente se encuentre el cambio de enfoque de este film. Porque si la película original García y García era una comedia de enredo, ésta es una comedia familiar, que bebe claramente en fuentes clásicas: en las screwball comedies, las comedias alocadas estadounidenses que se popularizaron en los años 30 y 40 del pasado siglo XX y donde abundaban las situaciones ridículas y los diálogos graciosos, mezclados con las slapstick, esas comedias físicas donde abundaban las caídas, los porrazos y, en general, todo tipo de payasadas. Aunque a otros simplemente les recordará al tebeo español. Todo ello puesto en bandeja para el mayor lucimiento, cada uno en su estilo, de Mota y Viyuela, acompañados de Paz Padilla y Diego Arroba ‘El Cejas’, precisamente este útimo, un “youtuber rapero” convertido en actor que interpreta un tema musical en la película y que, gracias al mencionado Segura, se ha convertido en un intérprete habitual de las comedias familiares.

Ana Murugarren, quien también estuvo detrás de la cámara de García y García, estrenada en 2021, es la directora de esta película de argumento simple y llena de gags cómicos que funcionarán mejor entre los niños aunque sean algo forzados y, sin ninguna duda, entre los seguidores de José Mota y su humor blanco.

Para: Los que les guste el cine infantil, plagado de referencias a comedias famosas como Solo en casa.