Un padre gruñón, psicoanalista de profesión,  se enfrenta a su peor pesadilla cuando su hija única le presenta a su prometido, antaño un pesado y ansioso paciente suyo. Mientras, el doctor está a punto de celebrar su 30 aniversario de boda, de un matrimonio feliz, de ahí la desconfianza en la elección de su hija.

El famoso actor cómico francés Christian Clavier parece que le ha sacado gusto a encarnar papeles de suegro (recuerden la taquillera y divertida saga de ¿Dios mío que te hemos hecho?) y precisamente él es el mayor reclamo de esta comedia fácil, ligera, y sin más pretensiones que arrancar alguna sonrisa por las disparatas situaciones y enfrentamientos que tienen lugar entre suegro y yerno. En la misma, simpáticamente, hay una referencia a Los Pájaros de Alfred Hitchcock pero, en general, transita por situaciones conocidas por el público al que les gusta este tipo de género.   

Detrás de la cámara se encuentra el cineasta Arnaud Lemort que ya trabajó con Clavier en Un verano en Ibiza.

Para: los que les gusten las comedias intrascendentes y divertidas.