Vox abría el pasado martes una campaña para ayudar a Borja -el joven condenado que defendió a una mujer, a la que estaban robando y golpeando-, con el objetivo de recaudar los 180.000 euros de responsabilidad civil que el malagueño tiene que abonar. No obstante, ha puesto fin a la colecta tras aunar 110.000 euros, por petición de Borja. Y es que el joven ha agradecido la labor del partido, pero -según Vox- "no quiere que la sociedad española se responsabilice de toda la carga económica que le ha sido impuesta", por ello, él asumirá el pago de la cantidad restante.

Son varias las medidas que el partido de Santiago Abascal ha lanzado a raíz del caso. Destaca la Proposición de Ley para modificar el Código Penal. El objetivo es que se reconozca como legítima defensa "la actuación en beneficio de terceros, en concreto en defensa de personas en situación de especial vulnerabilidad"; "especialmente niños o mujeres", matizaba Iván Espinosa de los Monterosportavoz de Vox. O sea,el caso de Borja.

No es la primera vez que la defensa propia entra en debate. Recuerden el 'caso Tous', de 2006. Cuatro asaltantes pretendían robar una de las viviendas de la familia de joyeros Tous, con tan mala suerte que uno de ellos murió al ser disparado por el yerno de los dueños de la casa, que se percató del intento de robo y trató de impedirlo. También fue condenado a dos años de cárcel y a indemnizar a la familia.

Son varios los que se han mostrado a favor de Borja, como Arturo Pérez Reverte, Iker Jiménez o los miles de usuarios de Twitter que compartían indignados su opinión utilizando la etiqueta #YoSoyBorja. No quieren que en España se proteja más al verdugo que a la víctima.