- Seat logra su mejor resultado en 10 años: un beneficio operativo récord de 153 millones.
- Las cuentas del grupo siguen marcadas por el 'dieselgate' pero deja atrás los números rojos.
- El beneficio neto suma 5.144 millones: el grueso de las provisiones (22.600 millones) se hizo en 2015.
- El buque insignia, la marca Volkswagen, gana un 11,1% menos: 1.900 millones.
- Pero lo compensa con otras marcas como Audi (4.846 millones) o Porsche (3.877 millones).
El
grupo Volkswagen ha presentado ese martes los
resultados 2016 en los que llaman la atención dos realidades paralelas: deja atrás los
números rojos, en los que entró por el
escándalo de las emisiones trucadas, por un lado, y por otro, todas las marcas del grupo mejoran menos la principal,
Volkswagen.
Dicho de otro modo, supera la pesadilla del
dieselgate -está mejor
armada financieramente, como ha dicho el presidente ejecutivo,
Matthias Müller (
en la imagen)- pero no las tiene todas consigo.
El resultado del consorcio es positivo porque el grueso de las
provisiones para hacer frente a los
litigios (6.400 millones en 2016) ya se hicieron en 2015 (16.200 millones). Por eso el
beneficio neto es de 5.144 millones frente a las pérdidas de 1.582 millones en 2015, y el beneficio operativo.
Ahora bien, el buque insignia, Volkswagen, reduce un 11,1% su
beneficio, hasta 1.900 millones de euros, y un 0,6% la
facturación, hasta 105.700 millones, mientras que el resto de las macas mejoran.
Llamativo el caso de
Seat, la filial española, con un beneficio operativo récord de 153 millones, el primero desde 2007, frente a la pérdida de 10 millones en 2015. También facturó más ( 3,8%, hasta 8.894 millones), con
409.000 vehículos vendidos ( 2,2%), con una notable mejora del
margen de rentabilidad sobre ventas: del -0,1% al 1,7%.
Ese resultado, junto al de otras marcas, como
Audi y
Porsche, ha permitido que el grupo haya facturado un 1,9% más, hasta 217.267 millones,
con una cifra récord de ventas de 10,29 millones de vehículos ( 3,7%), por delante del fabricante japonés
Toyota. El beneficio operativo asciende a 7.103 millones (frente a las pérdidas de 4.069 millones en 2015).
Audi ganó un 5,6% menos (4.846 millones), pero facturó un 1,5% más (59.317 millones;
Skoda ganó un 30,9% más (1.197 millones) y facturó un 9,8% más (13.705 millones);
Bentley ganó 112 millones (1,5%) y facturó 2.031 millones ( 4,9%) y
Porsche mejora su beneficio un 13,9% (3.877 millones) y la facturación un 3,6% (2.318 millones).
Volkswagen Vehículos Comerciales ganó 455 millones ( 19%),
Scania 1.072 millones ( 4,4%) y
MAN, 230 millones (en 2015 perdió 4 millones).
La estrategia sigue centrada en superar el escándalo. En
EEUU ya ha alcanzado un acuerdo con la Justicia que no le saldrá barato, 24.000 millones, que incluye multas, indemnizaciones,
mejoras en los vehículos y hasta recompras.
Y para este año, prevé elevar sus ingresos un 4%. No será un año fácil porque
las condiciones de mercado han empeorado y la crisis del diésel se ha complicado más todavía.
Rafael Esparza