Vittorio Colao abandona Vodafone y le sustituye el director financiero, Nick Read.
Vittorio Colao se marcha después de diez años al frente del grupo Vodafone. El todavía consejero delegado de la teleco, de 56 años, lo ha anunciado este martes, durante la presentación de los resultados anuales de la compañía. Dejará el cargo el 1 de octubre. Nadie se lo esperaba, pero tampoco ha sido una sorpresa. Colao se marcha en un momento dulce: tras la compra de los activos de Liberty Global en Centroeuropa por 18.400 millones de euros -la mayor operación de su mandato- y tras el acuerdo alcanzado en India con la empresa local Idea y que se espera se cierre definitivamente en junio.
Se marcha, además, después de enderezar los resultados anuales del grupo -cerrados a 31 de marzo-, que ha ganado 2.439 millones de euros frente a las pérdidas de 6.297 millones registradas durante el ejercicio anterior. Efectivamente, Colao se marcha por la puerta grande. Sin ir más lejos, el presidente de Vodafone, Gerard Kleisterlee, ha calificado su mandato de “sobresaliente”.
Termina la era Colao y comienza la de Nick Read, hasta ahora director financiero del grupo, que ha trabajado doce años junto a Colao y que, a sus 53 años, tiene fama de llevarse bien con todo el mundo. Se considera un movimiento continuista de la gestión anterior. Lo significativo es que se trata, precisamente, del director financiero. Hace años mandaban los ingenieros -como, por ejemplo, Julio Linares en Telefónica-, luego fueron los comerciales -Luis Miguel Gilpérez en Telefónica España- y ahora, con unos márgenes cada vez más estrechos, han sido los financieros los que han tomado el mando.
Así las cosas, los retos de Read al frente de Vodafone se concentran en dos frentes: consolidar la convergencia en Centroeuropa tras la compra de Liberty Global, y ‘arreglar’ el negocio en India. No será tarea fácil porque la regulación en aquel país es cambiante. Real tiene encima de la mesa el cierre de la fusión con el operador de móvil Idea, que aún está pendiente del permiso de las autoridades de Telecomuicaciones.
Si miramos en España, los resultados de Vodafone han estado en línea con lo esperado. En la nota remitida este martes, la compañía destaca el aumento de clientes de contrato de móvil (164.000), el crecimiento de clientes de fibra (419.000) y el aumento de usuarios de TV (51.000). Vodafone España ha cerrado su ejercicio fiscal con más de 2,5 millones de clientes convergentes.
Todo eso en un entorno muy competitivo, con ofertas muy agresivas durante los últimos meses de 2017, y que han impactado en las tres grandes telecos. Así, los ingresos totales solo aumentaron un 0,6% y no superaron los 4.978 millones de euros, mientras que los ingresos por servicio crecieron un 2,3%, hasta los 4.587 millones. Esta mejora de los ingresos por servicio, junto a la reducción de costes, han llevado a un crecimiento del Ebitda del 5% y han compensado el aumento de los costes mayoristas de acceso a la red de fibra y el de los contenidos y el roaming.
Por cierto, y volviendo al tema de la sucesión, Colao se entendía a las mil maravillas con José María Álvarez-Pallete. Y uno de los sueños del Ceo saliente era la fusión Vodafone-Telefónica. Una operación con sentido industrial al unir los mercados de Asia (Vodafone) e Hispanoamérica (Telefónica). Y Telefónica estaba dispuesta a estudiar el asunto.