La reina Letizia y la ministra Celaá abren el nuevo año escolar
La ministra de Educación y portavoz del Gobierno Sánchez, Isabel Celaá, es una mujer económica con la verdad. Que es algo parecido a engañarse a sí misma. Por eso, no duda en repetir que eso de que el Gobierno socialista pretende acabar con la enseñanza privada, es decir, católica es una falacia, ‘fake news’.
Lo cierto es lo contrario. El PSOE ha planeado una estrategia para acabar con la escuela católica y, de paso, con la libertad de enseñanza en España. Los medios son tres:
En primer lugar, terminar con la demanda social, el instrumento habitual por el que un promotor de una escuela católica, solicita la instalación de un nuevo centro o defiende el que ya tiene en marcha porque los padres piden ese colegio para sus hijos. Acabando con la demanda social, la Administración hace lo que le viene en gana y puede vetar el centro en cuestión.
En segundo lugar, se impone, para asfixiar económicamente a la Iglesia católica, nuevos gastos a los concertados que esos no pueden afrontar. Por ejemplo, el número de alumnos por aula o las condiciones laborales para los profes, que el Estado puede financiar pero un colegio privado no… de no cumplir esto, se verá obligado a cobrar extras a los padres… violentando así el principio de libertad de enseñanza: si los padres quieren enseñanza católica para sus hijos, que la paguen.
Pablo Casado dice luchar por la enseñanza concertada pero, entonces, ¿por qué no promueve el cheque escolar
Tercero y más importante: imponer asignaturas que atentan contra la enseñanza católica e imponerla a los concertados. Ejemplo: ideología de género. Esto ya lo inició el PP en comunidades como la madrileña.
Y a los privados totales, colegios de pago, que sean católicos, siempre se les puede incordiar con cuestiones tales como la coeducación, tanto para alumnos como para padres, Por ejemplo: si en un colegio de niños no introduces profesores que sean mujeres, estás siendo un machista. Un machismo perseguible, porque el PSOE intenta cargarse la enseñanza católica.
Pablo Casado dice luchar por la enseñanza concertada pero, entonces, ¿por qué no promueve el cheque escolar? Porque el cheque escolar es el único que le quita le poder a los gobiernos y a los empresarios para otorgárselo a los padres. Poder para elegir la educación que desean para sus hijos, se entiende.