Estados Unidos es un mercado muy complicado para el negocio de banca doméstica en general y para el de las entidades extranjeras en particular. El BBVA vendió su filial el pasado noviembre por 9.700 millones de euros, que no está nada mal, pero en realidad llevaba años arrastrando pérdidas millonarias.

El Santander, sin embargo, ha optado por crecer y este martes ha anunciado la compra de una cartera de 4.300 millones de dólares en activos y pasivos de clientes de Indosuez Wealth Management, la unidad global de gestión de patrimonios de Crédit Agricole. El banco español incorporará a parte de la plantilla de Indosuez.

Jaques Prost, consejero delegado de Indosuez, se deshizo en elogios hacia el comprador: “Tras valorar en profundidad el interés de varios grupos internacionales, la propuesta de Santander sobresalió por la gran calidad de la entidad y su reputación internacional. Creemos que ofrece el encaje perfecto para satisfacer a nuestros clientes y empleados en Miami, y asegura una transición ordenada gracias a la trayectoria de 42 años de Santander en la región”, afirmó en un comunicado. Indosuez, por su parte, se marcha de la región para centrarse en sus principales mercados. No está el horno para muchos bollos.

Crédit Agricole repliega velas mientras el Santander echa el resto para seguir su expansión por EE.UU. “Queremos seguir creciendo, especialmente en mercados donde vemos mayor potencial, como Estados Unidos, y reforzar nuestra posición como motor de crecimiento para Grupo Santander”, afirmó Víctor Mattarranz, responsable global de la división de Wealth Management & Insurance de Banco Santander y ex director de gabinete de Ana Botín. Y es que la presidenta del banco no renuncia al sueño americano a pesar de los 2.330 millones de euros de deterioros del fondo de comercio de la filial norteamericana, en 2020.

Si todo va bien, es decir, si la burocracia no se detiene y las autoridades competentes la autorizan, la operación se cerrará a mediados de este año 2021.