Roel Huisman sustituyó al histórico César González-Bueno el pasado 18 de noviembre, como consejero delegado de ING en España y Portugal. El cambio pilló por sorpresa a más de uno, no sólo porque nada hacía presagiar el final de González-Bueno -ING España fue obra suya, principalmente-, sino porque nadie imaginaba que su sustituto sería el entonces responsable del banco en Tailandia, un país muy parecido a España, como todos ustedes saben.

Pues bien, este miércoles, durante la presentación de resultados de 2019, Huisman ha afirmado que lo único que cambiará en ING España será la sede, que se trasladará, antes del verano, desde Las Rozas al Campo de las Naciones. “Estoy muy contento y emocionado”, ha señalado.

Todo lo demás seguirá igual, incluido el equipo directivo que acompañó a González-Bueno. “No va a haber sorpresas si digo que este año nos centraremos en mantener el crecimiento en hipotecas, préstamos personales e intentaremos crecer con nuestras soluciones de inversión”, ha explicado. Y, por si quedaba alguna duda, ha insistido: “Para mí, la tarea principal es asegurar la continuidad fuerte y constante, trabajando para mejorar la experiencia de cliente”.

Lo cierto es que los resultados de ING en España y Portugal durante 2019 fueron buenos, con un beneficio neto de 186 millones de euros (+13%) y unos ingresos de 721 millones, un 17% superiores a los de 2018. El banco ya cuenta con 4 millones de clientes en nuestro país, de los que 2,3 millones están vinculados a través de la Cuenta Nómina.

Más hipotecas y más préstamos al consumo. Ese es el plan de Huisman para el banco durante este 2020. ¿Para qué cambiarlo si ha funcionado durante 2019? Entonces, ¿por qué cesaron a González-Bueno?