Corporación Financiera Alba (CFA) perdió 95 millones de euros en 2020, frente al beneficio de 179 millones del año anterior, debido principalmente al parón económico y al deterioro de activos derivado del confinamiento impuesto por el Covid.

El caso es que el brazo inversor de la familia March vendió activos por 385 millones de euros y solo invirtió 67 millones, según la nota remitida el viernes por la corporación a la CNMV.

Sorprende, en cualquier caso, que a pesar de perder 95 millones, Alba repartiera 58 millones en dividendos. Además, a pesar de tener una posición holgada de liquidez, la corporación aumentó significativamente la deuda bancaria a corto plazo hasta los 49,6 millones de euros, frente a los 16,6 millones registrados al cierre de 2019.

CFA mantiene participaciones en diecisiete empresas, de las que siete cotizan en bolsa. Son Acerinox (19,3%), Ebro Foods (14%), Viscofan (13%), Cie Automotive (12,7%), Euskaltel (11%), Indra (10,5%) y Naturgy (5,4%).

Las diez no cotizadas son: Nuadi (37,4%), Satlink (28,1%), Parques Reunidos (25%), Preving (24,8%), in-Store Media (18,9%), Alvinesa (16,8%), Alvic (7,8%), Verisure (6,3%), Monbake (3,7%) y Telepizza (3,3%).

El año Covid fue muy negativo para las bolsas en general y para la española en particular, con una caída del 15,5% del Ibex, hasta los 8.074 puntos. CFA no escapó a la tendencia y descendió un 19,8%: las acciones de CFA cerraron el año a 38,95 euros frente a los 48,55 euros de enero.

Sin embargo, los resultados le han sentado bien a la cotización, que este lunes sube algo más de un 2%, hasta los 40,25 euros por título.