La era de Carlos Ghosn en Renault, que empezó en 2005, está a punto de terminar, 14 años después con el relevo de los dos principales cargos, con una reunión clave del Consejo de Administración. Les Echos avanza incluso los nombres: como presidente (no ejecutivo) el industrial Jean-Dominique Senard, jefe de Michelin, y Thierry Bolloré, CEO. El candidato con mejor currículum, sin embargo, es el español José Vicente de los Mozos, presidente de Renault España, con un problema: no es francés.

No es una cuestión menor, si tenemos en cuenta que cuenta la influencia del Gobierno galo en el grupo, por la participación del 15% del Estado (y el 22% de los derechos de voto), como se ha visto desde la detención y encarcelamiento de Ghosn en Japón.

Ahora bien, la crisis de Renault, que comparte la misma estela gris que cerca a la industria europea del automóvil, se agrava por el riesgo cierto de una ruptura de la triple alianza, con Nissan y Mitsubishi. Hay un hecho cierto: el grupo francés sufre una caída en bolsa del 40% desde los máximos del año pasado, mientras, la caída media del sector está en un 30%.

De los Mozos es un peso pesado en Renault, pero el Gobierno francés, con su 15%, es clave en la estructura de poder

El propio ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, ha dejado clara su preferencia por Jean-Dominique Senard, como el mejor candidato para fortalecer con

Nissan y Mitsubishi. Thierry Bolloré, en paralelo, destaca por su especial conocimiento de los mercados asiático y japonés.

Son hándicaps, paradójicamente, para José Vicente de los Mozos, vallisoletano aunque nacido en Brasil. De hecho, su peso en Renault es fuerte por las responsabilidades que acumula, como director de fabricación y logística del grupo y desde abril miembro del comité ejecutivo (la crème de la crème para las decisiones), que forman diez personas.

La crisis del grupo es grave, pero el objetivo inmediato es fortalecer la alianza con Nissan y Mitsubishi

Sin embargo, están fuera de sus competencias las plantas que agrupan la triple alianza, salvo las chinas, japonesas y americanas. El resto, dependen de él.

De los Mozos, cierto es, fue elevado por Ghosn, pero de igual modo que eligió como delfín para sucederle al próximo Ceo, Bolloré el grupo desde 2012.

El Gobierno francés, en el nuevo escenario, prefiere la continuidad, pero eso no empaña el futuro del español, ni en el comité ejecutivo, donde está sentado otro español, Gaspar Gascón, ni en el grupo.

A su currículum se une también la exigencia para cumplir los objetivos que le han marcado dentro del grupo, como su capacidad de diálogo. Es el aspecto que destacan a Hispanidad fuentes sindicales del comité de empresa de Renault Valladolid.

Es también el presidente de la patronal de fabricantes, Anfac, desde donde ha tenido que lidiar con los excesos de la ministra Teresa Ribera (Transición Ecológica) y Reyes Maroto (Industria), rebelándose, por ejemplo, contra sus andanadas contra los vehículos diésel o la transición tecnológica, o contra las medidas del Gobierno Gobierno balear, más talibán todavía en el calendario de prohibiciones para sólo sobrevivan los vehículos eléctricos.