- Tres de los once eritreos fueron trasladados al País Vasco, concretamente a Bilbao.
- Allí buscan intérpretes eritreos que les ayuden a superar la primera barrera, el idioma.
- En estos primeros momentos, los tres demandantes de asilo están desorientados: "No saben muy bien dónde se encuentran", afirma Patricia Bárcena, abogada y directora de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Euskadi.
- "Me temo que tienen muy poco conocimiento de España y mucho menos de Euskadi", asegura Bárcena.
El primer grupo de
refugiados que acoge España, 11 de ellos de nacionalidad eritrea y otro más sirio, llegó este lunes al aeropuerto de Madrid procedente de Roma. En principio eran 19, pero 7 de ellos, todos eritreos, se negaron a viajar porque reclamaban ser conducidos a Alemania.
Este grupo es la avanzadilla de un contingente inicial de 50 refugiados aprobado por el Gobierno en virtud del pacto entre los socios europeos para reubicar desde Grecia e Italia a 160 mil solicitantes de asilo, informa
La Prensa.
España se sitúa así entre los cinco primeros países europeos que ponen en marcha experiencias para impulsar los procedimientos de reubicación pactados en el seno de la Unión Europea. A partir de ahora, varias ONGs se harán cargo de los recién llegados en distintas zonas de España para atender sus primeras necesidades básicas.
Tres de los eritreos fueron trasladados al País Vasco, concretamente a Bilbao, y todo indica que el próximo remanente llegará a San Sebastián, según
El Diario Vasco.
¿Pero cómo han sido los primeros días de estos eritreos en España?
Según cuenta
El País su primer escollo ha sido el idioma. Los responsables de CEAR-Euskadi apenas han tenido tiempo de intercambiar impresiones con ellos por las limitaciones lingüísticas. "Solo uno de ellos se comunica en árabe. Los otros dos solo hablan tigriña", una lengua autóctona del país del que proceden, explica
Patricia Bárcena, abogada y directora de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Euskadi. Con un poco de suerte, encontrarán remedio pronto. "Tenemos contactos con personas eritreas que viven en Euskadi que podrán ayudarnos como intérpretes, aunque hasta ahora apenas hemos podido hablar con ellos", añade.
Bárcena asegura que se encuentran "muy cansados" pero en "buenas condiciones físicas". "Son tres varones, de apariencia joven y la primera impresión es que son majos", valora. En sus primeras horas de estancia en Bilbao, dos de los tres eritreos han expresado su deseo de ir a Suecia, aunque "por el momento parece que no barajan esa opción a corto plazo".
En estos primeros momentos, los tres demandantes de asilo están desorientados. "No saben muy bien dónde se encuentran", explica Bárcena.
El primer trámite legal les llevará a comunicar a la Policía Nacional su solicitud de asilo, luego serán empadronados en Bilbao, se les facilitará una tarjeta sanitaria y comenzarán a aprender el castellano. CEAR les ayudará a tomar contacto con la nueva realidad, con la finalidad de conocer el entorno al que han llegado, la cultura y costumbres de España. "Me temo que tienen muy poco conocimiento de España y mucho menos de Euskadi", asegura Bárcena a El País.
Estas primeras impresiones y vivencias de los eritreos recogidas por la prensa muestran que el camino hacia la integración de estas personas no es tan fácil como parece y es un largo camino que habrán de recorrer. Aunque es lo deseable, claro.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com