Magdalena Valerio tiene ideas brillantes para acabar con el agujero de las pensiones: que se reúna el Pacto de Toledo y la Mesa de Diálogo Social
El falso autónomo no nace porque sí: nace porque no tiene otro remedio. La economía sumergida no surge porque sí, ni por codicia empresarial: surge porque en un salario medio, si juntáramos lo que se paga por cuotas sociales empresariales, cuotas sociales del trabajador IRPF y otros impuestos adscritos a la nómina, nos quedaríamos en la mitad. Sí, en la mitad del salario.
Y ojo, porque la subida de cotizaciones de los autónomos no ha hecho más que empezar
Por eso, las medidas aprobadas por la ministra Valerio van donde siempre. Aumentar los impuestos y las prestaciones: ¿no sería mejor mantener las prestaciones donde están y reducir las cuotas sociales? ¿Es que no se dan cuenta de que el autónomo es un cuentapropista que ha creado su propio puesto de trabajo?
¿Es que no se dan cuenta de que el autónomo es un cuentapropista que ha creado su propio puesto de trabajo?
Con esto, ese desastre con patas que es doña Magdalena Valerio, ministra de Trabajo, consigue prolongar la agonía de España: jubilaciones imposibles de pagar y trabajo imposible de conseguir porque los impuestos laborales se llevan buena parte de lo que debía ser salario. Las medidas de Valerio ahondan en la misma línea: seguiremos con el sistema de pensiones quebrado y España se condena al desempleo eterno.
Y ojo, porque la subida de cotizaciones de los autónomos no ha hecho más que empezar. Lo de la ministra Valerio es una verdadera tomadura de pelo.