Doña Isabel Celaá, la misma que aboga por la enseñanza pública en detrimento de la concertada -en su mayoría religiosa- mientras ella misma ha estudiado en un colegio religioso y sus hijas también y algunos de sus nietos, dice ahora que la forma de evaluar en España "suele penalizar los errores" por "tradición". Y es que, ya lo dice la ministra, a los alumnos no se les puede ni suspender, no sea que se traumaticen.  

Según ABC, la ministra de Educación y FP, Isabel Celaá, ha asegurado que la forma en que se evalúa a los alumnos en España "suele penalizar los errores" en lugar de "ayudar a aprender de ellos y convertirlos en resiliencia, en nuevas oportunidades de autosuperación y de esfuerzo, -lo dice la ministra que fomenta la pereza entre los estudiantes- que se derivan de una efectiva retroalimentación entre alumnos y profesores". Y, según ha señalado, esto se debe a una cuestión de "tradición histórica y cultural". ¡Toma ya!

Será que la ministra de Educación se lía tanto cuando piensa como cuando habla, así le pasó en el último consejo de Ministros, cuando intervino durante unos 20 minutos para, al final, no explicar de forma clará cómo será la nueva FP que promueve la Lomloe. Así cuando finalizó su turno, la portavoz Marisú Montero -tirando de su habitual dialéctica- dio paso al siguiente turno calificando de "aperitivo" el discurso de Celaá.