Pablo, no seas radical
Me lo cuentan en el propio Partido Popular, convertido en un nido de filtraciones interesadas que marcan la línea cambiante de su siempre temeroso líder: ahora mismo, Pablo Casado se encuentra a un paso de ofrecer al Gobierno, ojo, y a los barones regionales del PP -sobre todo al gallego Feijoó, al andaluz Moreno y al venenoso castellano Mañueco- la cabeza de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso.
Y es que la cacería gubernamental de Ayuso prosigue. Insisto: no sólo por parte de sus enemigos naturales -PSOE, Podemos y CS- sino también de los barones del PP. Bueno, y de su presuntos amigos, las termitas de Ciudadanos.
¿La situación de Madrid es tan grave como asegura Sánchez? No. Sobre todo por comparación. Pero se trata de conquistar Madrid para el PSOE
Los veteranos del PP que todavía apoyan a Ayuso se hacen cruces con la actitud de Génova, con el tibio apoyo de la portavoz, la ubicua Cuca Gamarra o con los silencios, mucho más significativos que sus declaraciones vagas, de Teodoro García Egea. Es más, recuerdan que el apoyo de Casado a su luego fulminada número dos, Cayetana Álvarez de Toledo, días antes de casarla fulminantemente, resultó mucho más entusiasta que el prestado a la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Por su parte, al Gobierno Sánchez le importa un pimiento el avance del coronavirus en Madrid: lo que anhela es Madrid. Además, Ángel Gabilondo sabe que si no consigue expulsar al PP de Madrid con la traición de Ciudadanos, que la tiene, o de cualquier otra forma, mejor será que se jubile. En Moncloa consideran que le falta instinto asesino.
Carmen Calvo: dime de qué acusas… El Gobierno frentepopulista necesita tomar el poder en Madrid
Estamos ante una cacería contra un adversario político, Ayuso, de una saña hasta ahora desconocida. Al Gobierno le importa un pimiento la evolución del coronavirus en Madrid que, además, ha sido exagerado para provocar histeria en la población. Lo que quiere el PSOE es Madrid. Por eso, uno de los personajes más cínicos del escenario político español, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, no ha sentido vergüenza en declarar que es el PP quien utiliza la pandemia políticamente. Dime de qué acusas y te diré de que estás pecando, Carmen Calvo.
Por cierto, ¿la situación de Madrid es tan grave como asegura Sánchez? No. Sobre todo por comparación. Es igual de grave que en otras grandes capitales europeas con el plus que a las cifras de fallecidos otorga el desastre Pedro Sánchez, que ha convertido España en el país de nuestro entorno con más muertos por coronavirus… mientras Moncloa continúa afirmando que su gestión ha resultado un éxito rotundo.
Pero lo más curioso es que, a pesar de todo lo anterior, ese cobardón llamado Pablo Casado sólo apoya a Ayuso de forma tibia y que esté a punto de dejarla caer. A poco que presionen más sus barones con su acusación favorita: Pablo, te estas radicalizando.