Pablo Casado, otro cobarde frente a Marruecos
Nuevo error del PP. Y una vez más por cobardía y cábala.
Pablo Casado sufre Síndrome de Estocolmo con Marruecos así que, en lugar de enfrentarse a Mohamed VI y exigir una respuesta contundente contra Marruecos, violencia incluida, porque es necesaria, se dedica a culpar a Podemos por defender al Polisario.
Una tontería por parte del líder popular. Justo ahora mismo, España debe levantar la bandera del Polisario, abandonada por PP y PSOE, y apoyar a los insurrectos… para enseñarle los dientes a Rabat.
Insistimos: o Madrid responde o Rabat repetirá la hazaña del 17 de mayo, según la ‘guerra de familia’ propia del islam: las mujeres y los niños primero… en la trinchera
La verdad es que el Partido Popular nunca se ha atrevido a defender Ceuta y Melilla -e insisto, las ambiciones de Mohamed VI llegan hasta Canarias- de la osadía Marruecos. De la misma forma, el PSOE ha preferido continuar pagando a Marruecos para que no provoque más quebraderos de cabeza de los necesarios. Mientras, España ha acogido a 900.000 marroquíes en España, la mayoría de los cuales no agradecen esa acogida ni el disfrutar un nivel de vida muy superior al de su país… mientras siguen sintiendo aversión hacia los españoles.
Juego de cobardes: Mohamed VI, Sánchez y Casado. Actitudes pusilánimes como las de la derecha española son las que perpetúan el problema marroquí
Insistimos: o Madrid responde o Rabat volverá a hacerlo según la ‘guerra de familia’ propia del islam: las mujeres y los niños primero… en la trinchera. El Rey de Marruecos ha utilizado a los parias de su país como balas contra España para demostrar la vulnerabilidad de las defensas españolas, prisioneras de un buenismo que califica de crisis migratoria o crisis humanitaria, lo que es una invasión miserable… porque utilizan a los más débiles, a los que los soldados españoles no pueden disparar… mientras islamistas radicales se van haciendo fuertes en la dos plazas africanas.
La invasión de Ceuta por civiles ha resultado un juego de cobardes: la cobardía de Mohamed VI, la cobardía de Pedro Sánchez y ahora la cobardía de Pablo Casado. Las dos últimas, resultan actitudes cobardes propias de dos partidos, no sólo el PP, que sufren síndrome de Estocolmo respecto a Marruecos. Y el síndrome de Estocolmo perpetúa el problema marroquí.
Mientras, la Casa Blanca progre de Joe Biden se burla de Sánchez: que Madrid y Rabat se pongan de acuerdo cuanto antes
Mientras, la Casa Blanca progre de Joe Biden se burla de Sánchez: que Madrid y Rabat se pongan de acuerdo cuanto antes, es el humillante consejo de la portavoz del Gobierno norteamericano. ¿De acuerdo… exactamente sobre qué?
Y es que el Nuevo Orden Mundial (NOM) considera al sanchismo, o la casadismo como uno de los suyos… pero sólo en función de peón obediente.
La solución sería cerrar Ceuta y Melilla y militarizar ambas plazas para poder repeler cualquier agresión marroquí… algo ahora mismo imposible.