Cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.
El cardenal Leopoldo Brenes lamentó el asedio contra manifestantes que llegaron a la Catedral de Managua este domingo a la misa de acción de gracias por la liberación de los presos políticos. “Ojalá que esto (asedio) se termine. Creo que se debería evitar, si se ve que se está haciendo asedio creo que habría que evitar que se lleguen a estas tensiones”, agregó el jerarca católico, recoge La Prensa.
Brenes dijo que estos enfrentamientos tienen como consecuencia muchas tensiones, y por lo tanto “invitaría a todos a reflexionar y a no exponer a otras personas a que sean golpeadas y violentadas”.
El líder de la iglesia católica en Nicaragua dijo que “ojalá que estos asedios no se repitan, porque la iglesia no está para apoyar a un partido político y tampoco los obispos estamos para tomar el poder”.
El cardenal Leopoldo Brenes se refirió al ataque en la ciudad de León con mucha tristeza, porque se deja claro que “entre nosotros los nicaragüenses no podemos utilizar el diálogo como parte de un proceso de convivencia”.
El líder de la iglesia católica en Nicaragua dijo que ojalá que estos asedios no se repitan, porque la iglesia no está para apoyar a un partido político
Brenes dijo que desde ayer ha estado cercano a monseñor Bosco Vivas, obispo de León. “Vivas se siente triste porque después de una Eucaristía, el encuentro con Jesucristo, se hayan dado esas tensiones entre hermanos leoneses”.
Sobre las acusaciones contra el obispo Bosco Vivas por presuntamente haber dejado golpear a manifestantes, Brenes dijo que el obispo de León estaba adelante, mediando para que la situación no llegara a más, pero todo fue distorsionado por las redes sociales. “A veces todo está demasiado tensionado y polarizado, y por eso acusan a Vivas, que es un hombre pacífico”, agregó Brenes.
El cardenal dijo que esas acciones en redes sociales contra el obispo Bosco Vivas son fomentadas por enemigos de los obispos que quieren dañar sus imágenes. “Los obispos siempre hemos estado orando. No somos personas violentas. Venimos de familias que no son violentas, sino de paz y reconciliación, como el Santo Padre nos lo ha inculcado”.
Cabe recordar que el 4 de marzo de 1983, san Juan Pablo II celebró un Vía Crucis en Managua durante el cual tuvo que escuchar gritos de los sandinistas. Un Via Crucis muy recordado en el mismo lugar en el que ahora la dictadura de Ortega vuelve a las andadas…