Miles de argentinos abarrotan las calles contra la muerte de Nisman mientras la TV estatal emitía un programa infantil
- Buenos Aires y otras ciudades reúnen a decenas de miles de manifestantes para pedir justicia por la misteriosa muerte del fiscal que iba a imputar a Cristina Fernández.
- La llamada 'Marcha del Silencio' se traladó a otros países, como el vecino Chile, Estados Unidos o Israel, y también España.
- Pero la presidenta y su Gobierno parecen no querer oír: "Cristina hace tiempo que vive en otro mundo y quiere hacernos creer que el mundo es ése que ella ve o que ella cuenta", dice Clarín.
- Y añade que en la manifestación de Buenos Aires se vislumbró "una brecha irreparable con la sociedad".
Contextualicemos una vez más: el fiscal argentino murió de un balazo en su casa tras imputar a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de los autores de un atentado del terrorismo islámico en 1994 en Buenos Aires. Y fuentes judiciales que tuvieron acceso a la autopsia descartaron la teoría del suicidio.
La multitudinaria manifestación -una de las mayores que haya enfrentado la mandataria en sus siete años de gestión- fue convocada por un grupo de fiscales y rápidamente recibió la adhesión de la oposición.
La llamada 'Marcha del Silencio' abarcó protestas en otras ciudades de Argentina e incluso en otros países, como el vecino Chile, Estados Unidos o Israel, y también España, luego de que la convocatoria fuera difundida por diversos sitios de internet.
Según Eduardo Van der Kooy, en Clarín, ayer se vislumbró "una brecha irreparable con la sociedad". "La idea de fin de ciclo asoma mas firme no sólo por el final de Cristina. También por las chances de los candidatos K".
En un editorial, este medio argentino titula 'un silencio estruendoso': "La Casa Rosada vacía. Cristina a más de 400 kilómetros, en Chapadmalal. Los funcionarios en sus casas y la TV Pública pasando un programa para chicos. Esa fue la respuesta del Gobierno a las impresionantes marchas de silencio que recordaron la muerte del fiscal Nisman y desafiaron las provocaciones del kirchnerismo. Los demonizados fiscales fueron apenas un puñadito en un mar de gente". "Cristina hace tiempo que vive en otro mundo y quiere hacernos creer que el mundo es ése que ella ve o que ella cuenta".
Por su parte, la ex mujer de Nisman, Sandra Arroyo, declaró: "Fue un mensaje de fuerza y esperanza".
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com