En todo el movimiento LGTB no se trata de ser, sino de sentir
Más de 18.000 ciudadanos ya han mostrado su apoyo al pastor cristiano evangélico Miguel Ángel Martín, quien ha sido acusado por la asociación Arcópoli de querer “sanar la homosexualidad”. Por ese motivo, y al amparo de la Ley LGTBI de la Comunidad de Madrid promulgada por Cristina Cifuentes en el año 2017, este líder religioso se enfrenta a una multa de 20.001 euros.
Así, la campaña difundida por HazteOir.org pide a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, y a Alberto Reyero, consejero de Políticas Sociales y Familia, respeto “por los derechos religiosos, libertades y dignidad de todos los cristianos y que archive la causa contra el pastor Martín y su comunidad evangélica” situada en el madrileño barrio de Carabanchel.
El pastor fue víctima de una trampa con cámara oculta
El pastor fue víctima de una trampa con cámara oculta. Dos jóvenes acudieron a él para pedirle ayuda, le aseguraron estar sufriendo “por ser homosexuales” y le solicitaron consejo espiritual para dejar de serlo mientras grababan la escena para un programa de Telecincotelevisión.
“La Comunidad de Madrid amenaza a una iglesia evangélica y su pastor con una sanción aplicando la ‘Ley LGTBI’ cuando todas las pruebas que se ofrecen fueron obtenidas fraudulentamente y en un contexto de máxima privacidad”, denuncia Antonio Velázquez, portavoz de HazteOir.org.
Y concluye: “Acosar a las personas que brindan ayuda espiritual y humana -pedida libremente y prestada de forma altruista entre personas adultas- es propio de regímenes autócratas y de tiranos. Este lobby LGTBI ya actuó contra el obispo de Alcalá de Henares Juan Antonio Reig Pla y la ‘coach’ Elena Lorenzo, ambos víctimas de estos grupos radicales que persiguen gracias a leyes que aprobó el Partido Popular y mantiene intactas en Madrid Isabel Díaz Ayuso”.