- Según el obispo anglicano de Lahore Alexander John Malik, en los últimos años se ha dado una creciente violencia anti-cristiana.
- "Barrios enteros están siendo atacados o quemados como consecuencia de acusaciones de blasfemia dirigidas contra un solo cristiano", denuncia.
- Además, "cientos de niñas cristianas cada año son secuestrados y obligadas a convertirse al Islam y casarse con un musulmán".
En
Pakistán, la creciente violencia anti-cristiana está generando el éxodo de fieles cristianos. Así lo afirma el obispo anglicano de
Lahore Alexander John Malik, señalando que se ha producido en los últimos años un aumento de la violencia contra los cristianos en Pakistán. "A causa de la discriminación y la persecución, más de 100.000 cristianos paquistaníes han huido a los campamentos de refugiados de las Naciones Unidas en Tailandia, Sri Lanka, Malasia y Filipinas en los últimos años", dice el obispo en una nota enviada a la
Agencia Fides.
"Debido a la ley sobre la blasfemia y a la intolerancia generalizada, los cristianos paquistaníes se enfrentan a la discriminación y los malos tratos por parte de los ciudadanos musulmanes, pero también por parte del Estado", señala. "Barrios enteros están siendo atacados o quemados como consecuencia de acusaciones de blasfemia dirigidas contra un solo cristiano" continúa. Además, "cientos de niñas cristianas cada año son secuestrados y obligadas a convertirse al Islam y casarse con un musulmán".
En muchos casos, señala el Obispo, "para las minorías religiosas es casi imposible obtener justicia de las instituciones del Estado", como el poder judicial y el gobierno. Por esta situación, muchos optan por vender sus propiedades y emigrar a otros países asiáticos. "Hay más de seis millones de cristianos en Pakistán, extremadamente vulnerables", concluye.
El ministro paquistaní de Asuntos Religiosos,
Muhammad Amin-ul Hasnat Shah, está de acuerdo con este análisis, afirmando que "la transferencia de masa de los cristianos paquistaníes es una crisis que afecta a todos los paquistaníes. No es la primera vez en la historia que las minorías religiosas buscan establecerse en el extranjero. El gobierno está tratando de resolver los problemas de seguridad para todos los ciudadanos, aunque no podemos obligar a nadie a permanecer en el país".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com