María Victoria Zingoni consolida su posición en Repsol: estará al frente de la quinta eléctrica española, la nueva apuesta, sin dejar de llevar la utilities del grupo, que aspira a convertirse en un competitivo proveedor energético para cualquier persona y empresa.

Zingoni es así la estrella emergente del grupo. Ha sonado, incluso, para suceder a Josu Jon Imaz como futuro CEO, lo que le convertía en una de las escasas grandes ejecutivas del sector petrolero. Para ese extremo, no obstante, puede quedar mucho tiempo, ya que pasa por la poco probable jubilación de Antonio Brufau.

Zingoni es así la estrella emergente del grupo. Ha sonado, incluso, para suceder a Josu Jon Imaz como futuro CEO

El nombramiento de Zingoni (en la imagen durante una inauguración en México, con el secretario de Estado Joaquín Coldwell) como presidenta de Repsol Electricidad y Gas ha sido adelantado por Cinco Días. Llegará con la formalización de la compra de Viesgo, que sitúa la capacidad de generación de Repsol en 2900 megavatios (MW) (antes, era de 600) y los clientes en 750.00. Es un paso intermedio en el objetivo para España que fija el nuevo plan estratégico, que prevé 2,5 millones de clientes en 2025 con una capacidad de generación de 4.500 MW.

Zingoni seguirá en el comité ejecutivo de la petroeléctrica, el principal centro del poder ejecutivo del grupo, con Imaz, y al frente, como directora general, de una de las dos grandes áreas del grupo, la de downstream, que sumará oficialmente la generación de electricidad y a gas a lo que reunía hasta ahora (refino, química y GLP, distribución y comercialización, incluidas las estaciones de servicio).

A Viesgo (750 millones) se unirán los 260 MW del proyecto fotovoltaico -nuevo para Repsol- que desarrolla en Extremadura

Al segundo comité, el de dowstream se incorporará Francisco Vázquez, que llevará el día a día Electricidad y Gas como nuevo CEO. Vázquez trababa en el grupo desde hace 30 años.

A Viesgo (750 millones) se unirán los 260 MW del proyecto fotovoltaico -nuevo para Repsol- que desarrolla en Extremadura tras la adquisición de Valdesolar Hive y con una inversión ronda los 200 millones. Todo en el marco de la estrategia prevista con inversiones de 2.500 millones en cuatro años, que se concretará, básicamente, con la compra de pequeños activos no regulados, bajos en emisiones y rentables.