Un dircom inteligente me insistía en que la única manera de que ese grandísimo tahúr llamado Jordi Évole no manipule tu mensaje es obligarle a entrevistar y emitir la entrevista en directo. Y aun así, te estafa. Por ejemplo, antes de emitirse la entrevista, Évole empieza a lanzar el mensaje de lo que dice que ha dicho el Pontífice.

Mejor vayan a las fuentes. Esta es la entrevista en la que se manipulan, una y otra vez, no las palabras, sino las ideas de Francisco. Évole utiliza la táctica de preguntar por la excepción, que no por la regla, para acabar acusando al entrevistado de que no ha convencido a quienes esperaban propuestas papales más progresistas del cardenal Bergoglio… que poco tiene que ver con el Papa Francisco.

Santidad: inocencia e ingenuidad son dos cosas bien distintas. ¿No le bastó con la estafa de Scalfari?

Ejemplo: ese titular donde se advierte que el Papa se desdice de su definición del feminismo como un machismo con faldas. ¿Se desdice? Yo creo que lo que asegura es que no siempre el feminismo es un machismo con faldas, pero que puede serlo y lo es en muchas dirigentes feministas.

En definitiva, este es un buen resumen de una entrevista en la que manipula al entrevistado pero donde también, ¡ay dolor!, el entrevistado cae en la trampa como una mojarrita. Ejemplo: dice que es horrible la trata de blancas pero no que la prostitución, en sí misma, es inadmisible. Muchos se quedarán con la idea de que el Papa Francisco aprueba la prostitución mientras sea libremente asumida por la prostituta.

Santidad: ¿No le bastó a usted la estafa de Eugenio Scalfari, ese periodista miserable que ni grabó ni tomó notas de sus charlas con el Pontífice y luego puso en su boca todo un revés a la doctrina de la Iglesia… y encima el Vaticano no aclaró nada.

“Muertos en las cunetas”: de los dos bandos, claro está. Y los republicanos fueron más homicidas que los nacionales

Más. Vamos con otras manipulaciones en la entrevista del estafador Évole: los muertos en las cunetas durante el enfrentamiento civil en España. Empecemos por el final: los republicanos asesinaron a mucha más gente que los nacionales. La muy democrática II República estuvo marcada por los crímenes de socialistas, comunistas y anarquistas (hoy les llamaríamos antisistema), apoyados por los separatismos, sobre todo vasco y catalán.

Hubo una guerra abierta, cruel por ambos bandos, como todas las guerras, especialmente las civiles, pero las cunetas no se llenaron durante el franquismo, sino durante la guerra y la preguerra, pues las matanzas de católicos por parte de la izquierda empezaron antes. Évole prescinde de todo ello y el Papa no le corrige cuando habla de zanjas llenas de cadáveres… naturalmente republicanos. Las hubo, ciertamente, pero no por mor del régimen franquista, sino en plena guerra, Y como digo, durante la guerra, los republicanos asesinaron a muchos más. En resumen, Lo ha dicho Évole, así que es definitivo: Francisco apoya el guerracivilismo del PSOE. Es más, el 28 de abril, Su Santidad votará a Pedro Sánchez, hombre de fe y buenas costumbres, que lucha por desenterrar la momia de Franco, momento a partir del cual volverá la concordia ente los españoles.

Curiosidad: ¡qué poco se habló de Cristo en la entrevista de Évole con el Papa!

En mi modesta opinión, Santidad, esa no es la forma de salvar lo salvable, en la mayor crisis de la historia de la Iglesia, sino de confundir a todos. Évole es un estafador informativo pero usted, Santidad, sin moverse un ápice del Magisterio, se ha dejado manipular por Évole. No ha cambiado la teoría cristiana, pero da pábulo a que su grey menos formada, o menos informada, por muy lista que sea, manipule la doctrina en la práctica.

Esta entrevista proporciona una coartada a todos los desaprensivos, además de apoyar los planteamientos del presidente más cristófobo –bueno, en dura pugna con Zapatero- que haya tenido España, un tal Pedro Sánchez. Y no sé yo si eso es bueno para la Iglesia: tengo que pensarlo.

Por de pronto, corremos el riesgo de justificar la mayor matanza de católicos por odio a la fe de todo el siglo XX: la perpetrada en España durante “la década de los años treinta del pasado siglo XX”. Observen lo políticamente correcto que me he vuelto.

Y por cierto, ¿qué poco se habló de Cristo durante la entrevista de La Sexta con el Papa.